El Liverpool tiene un problema con Alexander-Arnold

El defensor inglés salió muy mal parado del encuentro liguero frente al Newcastle United

Aunque el Liverpool consiguió remontar el partido de milagro, su error garrafal en defensa le ha vuelto a poner en el foco de las críticas

Alexander-Arnold, en el duelo frente al Newcastle

Alexander-Arnold, en el duelo frente al Newcastle / @TrentAA

Iker Lloveras

Iker Lloveras

Trent Alexander-Arnold está en un momento de muchas dudas entorno a su carrera en el Liverpool. Dudas, muchas, como las que tuvo en el duelo en St. James' Park en el que salió en todas las portadas pese a la remontada histórica provocada por la 'rebelión' de Darwin Núñez y su doblete 'in extremis'. Los tres puntos para los de Klopp no consiguieron 'tapar' la mala actuación del futbolista inglés en la posición de lateral, una tendencia que viene siendo habitual últimamente.

Ya en la pasada temporada, Trent protagonizó algunos partidos plagados de errores en defensa cuando se veía obligado a hacer más esfuerzos de los que le gustaría en tareas defensivas. Siempre ha sido un futbolista que tiende a ir al ataque y se siente mucho más cómodo pisando zonas de interior casi como un centrocampista más. Sin embargo, cuando tiene que medirse con los delanteros rivales es cuando más sufre. Y ahí es donde el Liverpool tiene un verdadero problema.

Frente al Newcastle, Anthony Gordon le hizo pasar un rato terrible al lateral de los 'Reds'. Le pudo desbordar una y otra vez y hizo de su partido una auténtica pesadilla. Por si alguien dudaba de que un canterano del Everton no iba a hacer todo lo posible para dejar por los suelos a un canterano del máximo rival de la ciudad.

La acción del fallo que le cuesta el gol

En el primer gol de los 'Magpies', Alexander-Arnold comete un error impropio de su nivel: recibe un pase de dudosa calidad de Salah que pasa por debajo de sus piernas y va directo a los pies del futbolista del Newcastle, que remata la faena y bate a Alisson a placer. De nuevo, en la portada.

Recibió una tarjeta amarilla sin haber superado los primeros diez minutos de partido, y no fue expulsado de milagro. Quien sí acabaría viendo la tarjeta roja fue Virgil Van Dijk, que se marchó al vestuario en el minuto 28, dificultando todavía más las labores defensivas de Trent. Tuvo suerte que su error no acabó en derrota, pues hace una semana también regaló un gol en el duelo frente al Bournemouth en Anfield.

¿La única solución viable?

Tras el partido, las redes se inundaron de comentarios acusando la pobre actuación de uno de los futbolistas capitales en el proyecto de Jürgen Klopp. Los aficionados del Liverpool se mostraron preocupados con Alexander-Arnold, que volvió a ser el flanco más débil en una defensa que sin Van Dijk puede sufrir mucho en las próximas jornadas.

La duda ahora es ver si Klopp va a ser capaz de apostar definitivamente por la versión del Trent Alexander-Arnold centrocampista para olvidarse del todo de su versión como lateral, que cada vez parece más caducada. En el centro del campo, el inglés es un futbolista radicalmente distinto. Esa posición le permite olvidarse de sus tareas defensivas y potenciar todo su fútbol de ataque, con su enorme habilidad para el pase y para dirigir al equipo tanto en zonas de construcción como en los últimos metros con su último pase.