El cura de la boda de Tamara Falcó sale ardiendo en plena ceremonia

Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han dado el 'sí quiero' este sábado 8 de julio

Durante la ceremonia ocurrieron algunos imprevistos que dificultaron el enlace

El duro inconveniente que ha hecho tambalear la boda de Tamara Falcó: "Se ha convertido en un conflicto lleno de tensión"

El duro inconveniente que ha hecho tambalear la boda de Tamara Falcó: "Se ha convertido en un conflicto lleno de tensión"

Sandra Artuñedo

Sandra Artuñedo

Lo de que la boda de la marquesa de Griñón estaba gafada hace meses que se comenta… Infidelidades varias, problemas con el vestido de novia, un robo de joyas: una serie de acontecimientos que parecían dignos de una película de ficción pero que no han conseguido derribar el enlace.

Y las sorpresas han continuado hasta el final. Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya son, oficialmente, marido y mujer. Un enlace que ha costado sudor y lágrimas, y que no ha dejado de sorprender.

El matrimonio se ha dado el ‘sí quiero’ en una misa celebrada al aire libre en el Palacio de El Rincón. Cuatrocientos invitados han asistido a la ceremonia, con sus mejores looks, para lo que prometía ser la boda del año.

Pero un incidente ha hecho peligrar la alegría del casamiento, y es que en el momento más íntimo, donde por fin la pareja iba a contraer sagrado matrimonio…el cura ha salido, literalmente, en llamas.

Debido a la proximidad con las velas la casulla del padre José Luis ha empezado a prender. La situación afortunadamente se ha detectado a tiempo por Alejandra Onieva, la hermana pequeña del novio, que atenta a lo que sucedía ha intervenido.

A manotazos, la actriz ha conseguido apagar al padre José Luis para que pudiesen continuar con la boda que tanto ha costado realizar. 

Más allá del pequeño incidente con el fuego, que ha quedado en una anécdota más para la lista, Tamara Falcó ha llegado al altar sonriente y con el rostro cubierto por un velo. 

Durante la misa el padre Cruz, el encargado principal de oficiar la misa -junto al padre José Luis y el padre Ángel- ha cometido una equivocación al dirigirse al novio como Álvaro que ha desatado las risas de los presentes. 

Han seguido los besos, la emoción y las celebraciones y al terminar la misa, Íñigo ha acompañado a Tamara a desfilar por el altar para recibir la tradicional lluvia de pétalos blancos.