La DGT es implacable: descubre la sanción por tener los cristales sucios

Esta infracción tiene que ver con la pérdida de visibilidad que produce la suciedad

Llevar esto en el coche puede costarte 200 euros de multa

Llevar esto en el coche puede costarte 200 euros de multa

Sport.es

La importancia de mantener los cristales limpios en el coche va más allá de una cuestión estética. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), conducir con los cristales sucios puede suponer un riesgo para la seguridad vial y conlleva una sanción económica.

La normativa aplicable en este caso es el artículo 19.1 del Reglamento General de Circulación, el cual establece que "la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de láminas o adhesivos". Esto implica que todos los cristales del vehículo, incluyendo el parabrisas, ventanas y retrovisores, deben estar limpios y sin obstáculos que dificulten la visión, como objetos colgantes.

La razón detrás de esta exigencia es que la visibilidad juega un papel fundamental en la conducción segura y eficiente. Según la DGT, el 90% de la información que recibe el conductor proviene de la vista.

Circular con los cristales sucios puede provocar deslumbramientos, reflejos o distorsiones que dificultan la percepción del entorno y la anticipación a posibles situaciones de peligro. Además, la suciedad en los cristales puede obstaculizar la correcta visualización de señales de tráfico, semáforos y peatones.

Aunque la sanción por llevar los cristales sucios no está específicamente tipificada en el Reglamento General de Circulación, se considera una infracción leve por incumplir el artículo 19.1.

Por lo tanto, queda a discreción de los agentes de tráfico determinar si la suciedad afecta o no a la visibilidad del conductor. En caso de considerarse una infracción, la multa puede ascender hasta los 200 euros e incluso puede llegar a inmovilizarse el vehículo en casos extremos en los que se identifique un riesgo grave para la seguridad vial. No obstante, estas sanciones no implican la pérdida de puntos del carné de conducir.