Así eran las pervertidas fiestas 'bunga bunga' de Berlusconi

La polémica siempre estuvo servida alrededor de la figura de Silvio Berlusconi. El ex primer ministro ha fallecido esta mañana y tanto en su vida privada como en la política los escándalos han estado vinculados a 'Il Cavalieri'. Acusado de tener grupos de esclavas sexuales, procesado por sobornar a imputados para que no declarasen en su contra, se convirtió en uno de los nombres más corruptos que escondía una turbia vida privada con sus fiestas 'bunga bunga'.

Sexo y mujeres mucho más jóvenes eran uno de los repugnantes vicios de Silvio Berlusconi. El escándalo fue enorme cuando salieron a la luz las famosas y sucias fiestas 'bunga bunga' que organizaba el político y dueño de Mediaset. En el momento en que se conocieron los hechos la fiscal adjunta de Milán, Tziana Siciliano, acusó a Berlusconi de tener grupos de esclavas sexuales en sus polémicas fiestas.

La fiscal aseguró que lo que ocurría en las reuniones en las residencias de Silvio era "moralmente cuestionable, medieval e increíble", una "horrible violencia contra las mujeres que se mira con repugnancia" y que también implicaba a trabajadores del grupo Mediaset. El periodista Emilio Fede, fue acusado de ser la persona que "ofrecía las chicas al sultán para completar el harén".

En sus fiestas no solo había mujeres escort como Nadia Macri, también las menores formaban parte de la "diversión", incluso se detuvo a una de ellas en la sonada mansión: “El primer ministro en el cargo solía animar sistemáticamente sus veladas recibiendo en su casa a grupos de odaliscas, esclavas sexuales a sueldo”, explicó Tiziana Siciliano durante el caso Ruby.

El caso Ruby

La polémica sobre las fiestas 'bunga bunga' surgió bajo el marco del caso Ruby. Berlusconi fue acusado de comprar con 10 millones de euros el silencio de 13 chicas involucradas en prostitución de menores.

Desde fiscalía se le acusó de pagar a chicas jóvenes para que estuviesen en las fiestas porque “le entretenían y pasaban parte de la noche con él”, algo que definió como “un consolidado sistema de prostitución”.

De algunas de estas acusaciones se libró anteriormente y en 2015 fue absuelto por el Tribunal Supremo italiano del caso “Ruby”, el apodo que recibía la joven marroquí Karima el Mahroug, con quien el político mantuvo relaciones sexuales cuando ella era menor de edad.

Unas fiestas llamadas 'bunga bunga' que seguían la tendencia de un hombre que hablaba de “desplegar todas sus armas de seducción” para llegar a acuerdos con otras líderes políticas cuando él gobernaba en Italia. Su presencia política le llevó a juicio acusado de corromper la imagen del país. Con su muerte, se quedan pendientes de resolver muchas acusaciones de abusos sexuales y fraudes políticos durante su etapa como gobernador.