Neves, vale... pero Zubimendi, también

Martin Zubimendi, ante el Barça

Martin Zubimendi, ante el Barça / Javi Ferrándiz

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Xavi no se anda con chiquitas: el fichaje prioritario es el sustituto de Busquets. Y lo ha dicho alto y claro, a los cuatro vientos, en un mensaje inequívoco a la directiva: con el sustituto de Busquets no se juega.

En un momento en el que se planea un cambio de cromos Ansu Fati-Rúben Neves que aportaría ochenta millones contables de beneficio, Xavi piensa única y exclusivamente en el beneficio futbolístico e insiste en el nombre que reúne las condiciones que precisa el equipo sobre el terreno de juego: Martín Zubimendi.

Son sesenta millones de cláusula y la Real no tragará con trueques. Caro, pero posible desde una buena optimización de los recursos disponibles. Si es necesario todo a esa carta, pues todo a esa carta. Es lo que nos dice Xavi con su mensaje.

El ‘caso Casemiro’

Otra cosa es que Zubimendi no quiera irse de la Real Sociedad. Desde San Sebastián se aferran a ello, incluso su entrenador ha desvelado que el jugador le ha asegurado que quiere jugar la Champions con la Real. De acuerdo, pero siempre hay una ventana para la esperanza.

Si tanto quiere seguir en Anoeta, ¿por qué no aceptó un aumento de su cláusula de rescisión en su última renovación de contrato? Creo que en este tema aún no está dicha la última palabra.

Xavi no se rinde fácilmente. Presionará e insistirá, como hizo con Dembélé y Raphinha.

Si Laporta y Mendes acuerdan un trueque Ansu Fati-Rúben Neves, perfecto, que venga el portugués, pero Zubimendi, también. Es más, según las previsiones contables, habría 80 millones de beneficio.

O sea, que contablemente, importante este concepto, habría dinero para el realista. Si Xavi pide a Zubimendi, Zubimendi. Hay que intentarlo hasta el final.

Insisto, con el sustituto de Busquets no se juega y tiene toda la razón. Miren lo que le ha pasado al Madrid con Casemiro. Era el tipo que hacía mejores a los de atrás, Militao y Alaba, y a los de delante, Modric y Kroos. Sin él, el equipo se les ha caído de forma estrepitosa. Que el ejemplo no caiga en saco roto en Can Barça.