Nacho Vidal sobre el caso del 'sapo bufo': "Todo el mundo me quiere ver como un asesino pero yo no he matado a nadie"

"Nadie me ha preguntado cómo me siento por ver morir a alguien en mis manos, pero a todo el mundo le ha importado que fuese un asesino"

Jordi Évole ha entrevistado al actor Nacho Vidal tras una dura depresión y han repasado la carrera del actor

Nacho Vidal sobre el caso 'sapo bufo'

Nacho Vidal sobre el caso 'sapo bufo'

Sandra Artuñedo

Sandra Artuñedo

'Lo de 'Evole' ha cerrado la temporada con una entrevista que no ha dejado a nadie indiferente. Jordi se ha acercado a una clínica de desintoxicación para entrevistar a Ignacio Jordá, conocido como Nacho Vidal, una de las grandes figuras de la pornografía. Tras sufrir una grave depresión Nacho ha hablado sobre su trabajo y cómo ha influido en su vida.

Un episodio depresivo que se empezó a construir en su pasado: “Con 22 años empecé a pincharme testosterona para tener ese nivel muy elevado, por lo que estaba encendido, por lo que yo estaba cachondo todo el tiempo”. Y esa testosterona ha tenido "mucho que ver" en su estado de salud actual.

El actor se encontraba sumido en una nube de oscuridad: “Yo los sábados por la noche me quedaba en casa. Mi sábado era comprarme un gramo, ocho latas de cerveza y me masturbaba ocho, diez o doce horas. Sólo... cuando empiezas a madurar es cuando sabes pedir ayuda”, le ha contado a Évole.

Nacho Vidal, ha dado un giro a su vida y ha asegurado que no puede continuar con la vida que llevaba: “No me merezco ese final. He vivido demasiado como para terminar sólo, en la oscuridad. Me merezco estar acompañado, con mucha luz”.

La muerte del fotógrafo José Luis Abad

El polémico ritual del 'sapo bufo' que terminó con la muerte del fotógrafo José Luis Abad era un tema que, a pesar de ser delicado, había que tratar. Nacho Vidal celebró en su casa este ritual, donde se ingiera la toxina producida por el sapo bufo, un animal venenoso.

José Luis Abad, preguntó a la prima de Nacho Vidal si podría hacer el ritual con él en su casa, era la primera vez que el fotógrafo realizaba esta práctica y le costó la vida.

“Estábamos haciendo un acompañamiento a alguien que quería tomar una medicina ancestral. He visto mil así. Yo di todas las pruebas a la guardia civil, mi versión es la verdad. José Luis pidió información a mi prima para venir a casa para tomarlo, yo me negué varias veces hasta que accedí. Pero se han dicho todo mentiras. No tuve nada malo que ver en lo que pasó”, relataba Nacho.

A lo que añadió: "Nadie me ha preguntado cómo me siento por ver morir a alguien en mis manos, a nadie le ha importado, pero a todo el mundo le ha importado que yo fuera un asesino".

Al recordar el momento del fallecimiento, Nacho Vidal, no ha podido aguantar la emoción: “Fue muy fuerte, él cayó, entró en catarsis, dejó de respirar pero yo le hice volver. El viaje era así, empezó a respirar tranquilo y de golpe dejó de hacerlo. Eso fue muy fuerte, encima se me murió en mis manos. No le conocía de nada. Yo estaba ahí sólo con él, y ver que se te va en tus manos una persona...".

Mientras José Luis entraba en parada cardíaca, Nacho le reanimó hasta que llegó la ambulancia, 40 minutos más tarde cuando llegaron los sanitarios, Abad ya estaba clínicamente muerto.