Ganar al Madrid para olvidar la 'mini crisis'

Xavi Hernández, durante el entrenamiento previo al clásico de la Copa del Rey

Xavi Hernández, durante el entrenamiento previo al clásico de la Copa del Rey / Valentí Enrich

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça atraviesa una 'mini crisis' de juego y resultados. Dos derrotas consecutivas. Solo una victoria en los últimos cuatro partidos. Eliminados de la Europa League en la primera ronda. Malas sensaciones en el campo... El gran enfado de Xavi tras la debacle en Almería es la evidencia más clara de que las cosas no están funcionando, en estos momentos, como él desearía. El técnico se mostró muy molesto por la falta de intensidad y de pasión de su equipo en un encuentro en el que se podía dejar sentenciada la Liga. Pero, más allá de la actitud, hubo sobre todo un problema de juego que se arrastra desde hace semanas. Coincidiendo con la baja por lesión de Pedri, el futbolista con más talento de la plantilla y el auténtico líder del nuevo proyecto.

No es el mejor momento, sin duda, para afrontar la trilogía de clásicos que se inicia hoy con el partido de ida de las semifinales de Copa en el Bernabéu. Aunque este duelo también puede considerarse como una oportunidad para reaccionar y encarar la recta final de la temporada con opciones reales de lograr un doblete. Que, por cierto, sería un gran éxito. El problema es que, además de Pedri y Dembélé (otro jugador básico para Xavi), en este primer duelo contra el Madrid tampoco podrá jugar el goleador Lewandowski. Y el técnico se verá obligado a improvisar una delantera (posiblemente con Raphinha y Ferran Torres, con Ansu como alternativa) que ofrece más dudas que garantías. 

XAVI CEDE EL FAVORITISMO AL MADRID

Xavi es consciente de la montaña rusa de emociones que están viviendo los culés esta temporada. Y quiso reconducir el estado de ánimo de los más pesimistas en la rueda de prensa previa al clásico de Copa. “Yo estoy eufórico: podemos ganar Liga y Copa y ya hemos ganado la Supercopa de España”, anunció el entrenador como declaración de principios. El técnico también entiende el partido contra el Madrid como una gran oportunidad para silenciar rumores y apaciguar los nervios del entorno, aunque reconoce claramente que los blancos son favoritos: “El Madrid es favorito. Tengo que ser honesto, me da igual decirlo. Son los campeones de Liga y Champions y están en un buen momento, como demostraron en Liverpool”.

Pero cree firmemente en la victoria: “Tenemos que ser valientes, pero minimizando las pérdidas de balón. Es un partido para demostrar personalidad e imponer nuestro modelo de juego”. Ganar hoy en el Bernabéu sería la mejor manera de devolver la confianza a los que ya dudan de este Barça.