Jugando así, no se gana a nadie

El Barça no pudo con el Almería

El Barça no pudo con el Almería / JAVI FERRÁNDIZ

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Batacazo, y de los gordos, en Almería. Y, además, en un partido que era clave para empezar a asegurarse la Liga. La derrota, más allá de las dudas que pueda provocar en el equipo, da vida al Madrid y eso siempre es mal negocio. A la hora del análisis, esta vez no hay excusas ni paños calientes que aplicar.

La culpa es de los jugadores, por la poca intensidad con la que se desenvolvieron, y de Xavi por sus decisiones técnicas y tácticas. No es por nada, pero se notó desde el minuto uno que había un equipo equipo que corría y otro que se lo miraba. Sin intensidad, señores, no se gana a nadie. ¡A nadie!, que se lo metan en la cabeza. Y sin los mejores en el campo, todo es más difícil, señor entrenador. Sin Koundé ni Araujo, la defensa no tiene velocidad y este es un error de principiante, pues todo el mundo sabe que lo mejor que tiene el Almería es la velocidad de sus delanteros. Ya sé que el jueves hay que ir al campo del Madrid para jugar nada más y nada menos que una semifinal de la Copa, pero la imagen que se dio y la impotencia que hubo sobre el campo, es intolerable ante un equipo que estaba en descenso y que venía de encajar seis goles en Girona. 

¡CUIDADO! La primera parte fue horrorosa y la segunda solo un poco mejor. El equipo no tuvo ni una sola ocasión clara de gol. Xavi salió con cuatro centrocampistas y en el descanso rectificó sacando a Raphinha por Kessié, pero no bastó. El equipo no encontró la forma de conectar con Lewandowski, que, por cierto, está en su peor momento de la temporada, y acabó a la desesperada con dos jóvénes como Pablo Torre y Alarcón y con Araujo de segundo ariete buscando cazar algún centro a la olla. Afortunadamente, quedan siete puntos de ventaja en la Liga, pero hay que rectificar con urgencia ante los puntos oscuros que aparecen. Sin Dembélé no hay desequilibrio y sin Pedri no hay fútbol. Xavi no lo ha resuelto y tiene solo cuatro días para dar con la tecla porque el jueves, en el Bernabéu, no puede repetirse tamaño desastre. Y, ¡cuidado!, que en la Liga habrá más partidos como el de ayer, ante equipos que se juegan el descenso y meten el pie y el alma en cada jugada.