Richardson 'avisa' a España y acerca a Francia a cuartos

La selección francesa de balonmano, vigente campeona olímpica, dio un nuevo paso hacia los cuartos de final del Mundial de Polonia y Suecia, tras arracancar este miércoles la segunda fase del torneo con una contundente victoria (35-24) sobre Montenegro.

Francia-Montenegro (Balonmano) 18/01/23

Mundial

FRA

35

24

MON

Alineaciones

Francia
Gerard; Grebille (1), Nikola Karabatic (2), Mahe (3, 1p), Remili (2), Lenne (3) y Fabregas (3) -equipo inicial- Desbonnet (1), Lagarde (-), Prandi (2), Richardson (10, 4p), Tournat (1), Luka Karabatic (-), Porte (1), Nahi (3) y Briet (3).

Montenegro
Simic; Radovic (3, 1p), Branko Vujovic (3), Lazovic (2), Cepic (1), Kaludjerovic (-) y Milos Vujovic (-) -equipo inicial- Matovic (ps), Bakic (3), Corsovic (1), Stevan Vujovic (-), Sevaljevic (-), Bozovic (6), Lasica (1), Vujacic (1) y Andjelic (3).

Marcador cada cinco minutos

2-2, 6-4, 7-5, 10-6, 13-10 y 16-13 (Descanso) 19-15, 23-17, 26-18, 28-19, 32-23 y 35-24 (Final)

Árbitros

Kurtagic y Wettterwik (SWE). Excluyeron por dos minutos a Prandi, Grebille y Nahi por Francia; y a Lazovic (2), Vujavic y Cepic por Montenegro.

Incidencias

Encuentro correspondiente a la primera jornada del grupo I de la segunda fase del Mundial de Polonia y Suecia disputado en el Tauron Arena de Cracovia (Polonia) ante unos 2.400 espectadores.

Un triunfo en el que jugó un papel fundamental el lateral del Barça Melvyn Richardson, que cerró la contienda con diez dianas, tras errar tan sólo un único lanzamiento, al fallar un penalti final con el reloj ya a cero.

La misma efectividad que caracterizó a ambos equipos en el arranque del duelo, que franceses convirtieron en un frenético ir y venir de un área a otra, empeñados ambos conjuntos de dotar a cada una de sus acciones de la máxima velocidad.

Un continuo intercambio de goles con el que se encargó de acabar el portero francés Vincent Gerard, que con sus intervenciones frenó en seco a un equipo balcánico, que sin saber muy bien cómo, pasó en unos minutos de esperanzador 4-4 a encontrarse con una desventaja de cinco goles (10-5) en el marcador.

Es lo que tienen los vigentes campeones olímpicos, que no necesitan desplegar el juego más brillante para decantar los encuentros a su favor, dada la calidad y profundidad de su plantilla.

Con un poco del pivote Ludovic Fabregas, de nuevo inmenso tanto en ataque como en defensa, otro poco del central Kentin Mahé, que parece haber llegado a este Mundial en un gran estado de forma, y un mucho de Gerard, que atajó hasta dos penaltis, el equipo francés doblaba a su rival en el marcador.

Una circunstancia que permitió al técnico galo Guillaume Gille dar descanso a su primera unidad, sin que por eso, se resintiera apenas su ventaja en el tanteador, gracias al talento de jugadores como Melvyn Richardson.

El jugador del Barça, que cerró la primera mitad con cuatro tantos, acaparó todo el protagonismo en el tramo final de la primera parte en el ataque del conjunto francés, que se marchó al descanso con una ventaja de tres tantos (16-13)

Focos que Richardson debió compartir en el arranque del segundo tiempo de nuevo con el portero Vincent Gerard, que con sus intervenciones, incluida una nueva a lanzamiento de penalti, volvió a situar a los "Experts" con cinco goles (19-14) de renta.

Quien no falló desde los siete metros fue Melvyn Richardson, empeñado, como estuvo en todo momento, en ampliar la diferencia del equipo francés, que mediada la segunda parte ya alcanzaba las ocho dianas (26-18).

Suficientes para que Guillaume Gille diera entrada a la pista a jugadores como el guardameta Remi Desbonnet, en una clara muestra de que Francia ya daba por resuelta la contienda.

Pero ni así pudo descontar su desventaja el equipo montenegrino, en el que destacó la actuación del lateral Milos Bozovic, que en los inicios de su carrera pasó por las filas del BM. Ciudad Real y el BM. Valladolid, como reflejó el 35-24 final, que situó a Francia a un paso más cerca de los cuartos de final.