Ellas, ellos y el fan

“Hoy por hoy sois la guía del club”, les dijo Joan Laporta al bajar al vestuario. Se refería a las jugadoras del primer equipo femenino y al estilo del juego con el que dominan la Primera Iberdrola y avanzan en la Champions League. Y yo añadiría que también marcan el camino en cuanto a lo que debe ser la relación de los deportistas con la afición. Algo que debería ser normal ha empezado a sorprendernos: Aitana Bonmatí agarrando los smartphones de la grada para disparar selfies con los seguidores que lo pedían, Alexia Putellas tocando el tambor con la afición… Nada que ver con la actitud habitual de sus homólogos masculinos, casi robotizados a la hora de interactuar con el mundo.

¿La diferencia? Ellas saben perfectamente que el crecimiento del fútbol femenino y que, por lo tanto, se dignifiquen aún más sus condiciones laborales pasa por aumentar la base de espectadores de sus competiciones. La generación que lidera Putellas sabe perfectamente que esas ventanas de exposición mediática aún no son la norma y deben exprimirlas al máximo. El “todo por el fan” al que aspirarían los departamentos comerciales que imperara en la mente de toda la organización.

Me sorprende, y me encanta, la naturalidad con la que ejercen una misión que no es sencilla, como es la de abanderar la expansión de una modalidad que debe buscar su hueco entre la multimillonaria maquinaria del fútbol masculino. Y eso no sólo gusta al fan, aunque siga con más o menos frecuencia la actividad deportiva, sino a unas marcas que se encuentran con que todo son facilidades. Nada que ver con aquellos rodajes de anuncios para los que se bloqueaba una hora y los jugadores aparecían para sólo 15 minutos o se suspendían directamente sesiones de fotos porque a un futbolista no le apetecía en ese momento. Comparen cómo fue la presentación del Matchday de ellos y el de ellas.

Y esto viene a colación porque hoy se vota –y esperemos que se apruebe- el acuerdo de patrocinio entre el Barça y Spotify. La alianza puede dar mucho juego entre creadores musicales y deportistas del club, pero para eso siempre va a ser necesaria la implicación de ellas y ellos, las primeras porque son las que más vocación han demostrado para apoyar todo lo que sea darles visibilidad; los segundos porque son los que suman más millones de fans y los que serán claves para que la plataforma de streaming logre el retorno que busca con sus 67,5 millones anuales que pagará a partir de 2022-2023. Son cuatro años para volver a poner en valor la marca Barça.