Barça player ratings: Vermaelen, Munir & Dembele poor
Coutinho put Barça ahead but they ended up losing 2-1 to Leganes
Player ratings from Barcelona's 2-1 loss to Leganes on Wednesday:
Ter Stegen (5): Couldn’t do anything about the goals. His defence sold him short and he was left to pick the ball out of the back of the ney.
Sergi Roberto (5): Started the game well, influencing Barça’s play a lot, but diluted with the team’s performance. Leganes’ equaliser came from his flank.
Pique (4): Started with a good attitude, but attitude is not everything and Umtiti had to cover him. Made a huge mistake, gifting the ball to Leganes for their winning goal.
Vermaelen (3): He’s not Jordi Alba and he knows it. El Zhar, three centimetres shorter than him, beat him in the air to equalise, beating him for attitude, energy and personality.
Busquets (5): Was everywhere — maybe in too many places — trying to do too much and take on too much work. Suffered against an energetic Leganes.
Rakitic (5): Didn’t add the necessary dynamism to the team. To predictable in his actions. Had a chance to equalise but was denied by Cuellar.
Coutinho (6): Scored a brilliant goal and almost grabbed an equaliser, but, like Rakitic, was denied by Cuellar. However, more’s needed from the Brazilian. His role is not yet defined.
Messi (6): A regular performance (he’s never bad) from Messi as Leganes forced him to drop to deep, looking for the ball in a forest of bodies. Lacked teammates.
Dembele (3): The praise seems to have gone to his head. His dip in form since his fine goal over PSV has been dramatic. Taken off after adding nothing.
Munir (3): Didn’t take advantage of his opportunity. Was fresh, keen to do well, but wasn’t able to. Disappointing.
Substitutes:
Luis Suarez (5): Didn’t offer enough after coming on at 2-1 other than fight.
Alba (6): Has no backup in the squad and was forced on for the poor Vermaelen.
Malcom (5): Came on for Dembele, like for like, but it wasn’t the easiest game to make a mark on.
Nada pudo hacer en los dos goles encajados, casi a puerta vacía. La defensa hizo aguas en el arranque de la segunda mitad y al alemán le faltaban cubos.
Inició muy bien el partido, influyendo mucho en el juego, pero fue decayendo con el equipo. El centro del empate pepinero llegó desde su banda.
Arrancó con buena actitud, concentrado y atento, pero en la segunda mitad cometió un error imperdonable regalando el balón a Óscar Rodríguez en el segundo gol del Leganés. Una equivocación demasiado evidente. Impropia.
Se mostró menos irascible de lo que había mostrado últimamente, pero la actitud no lo es todo y a Umtiti hace tiempo que exhibe demasiadas lagunas. No salió en la foto de los goles porque no estaba.
No es Jordi Alba y lo sabe. Así que se dedicó a ejercer de lateral como un funcionario. El Zhar, trece centímetros más bajito, le superó por ilusión, actitud, energía y personalidad en el 1-1 que marcó de cabeza.
Estuvo en todos lados, quizás en demasiados, tratando de hacer demasiadas cosas y asumiendo tantas tareas que acabó por olvidarse de las elementales. Sufrió ante un Leganés enérgico.
Le faltó meter una marcha más para aportar dinamismo y agitar al equipo. Demasiado predecible en todas sus acciones, ofreció una versión desconocida de sí mismo. Tuvo el empate tras un rechace de Cuéllar que el propio meta volvió a desviar.
El golazo desde fuera del área fue, prácticamente, lo único que aportó junto a un disparo que rechazó Cuéllar. No debería ser poca cosa, pero al brasileño hay que pedirle algo más. Valverde, pese a insinuar que jugaría arriba, apostó por la misma idea de siempre.
No se le conoce partido en el que juegue regular (mal nunca lo hace), pero el Leganés le obligó a insistir demasiado por el centro, estrellándose en un bosque de piernas. Le faltaron socios.
Los elogios no parecen sentarle demasiado bien al francés, cuyo bajón tras su golazo ante el PSV ha sido dramático. Acabó sustituido tras no aportar nada destacable.
No aprovechó la oportunidad. Salió al campo fresco, con ganas de disfrutar, pero acabó completando un partido muy malo, sin que se notara su presencia en ataque. Decepcionante.
Valverde ordenó su entrada a falta de media hora, cuando pensó que ya había visto suficiente de Munir. Tampoco supo aportar mucho más ante un Leganés crecido. Lucha, eso siempre.
No tiene recambio, ni físico ni futbolístico. Es el único lateral zurdo del equipo y el equipo lo paga cuando no juega. El problema es que no puede jugarlo todo.
Entró por Dembélé, cromo por cromo, sin que su presencia aportara matices distintos. No era el partido más cómodo para reivindicarse. El cambio fue muy poco eficaz.