La ciclista mallorquina del Laboral Kutxa, Yurani Blanco, forma parte del equipo que debutará en el Tour de Francia femenino en el que compartirá pelotón con leyendas como Marinanne Vos o Demi Vollering.
Blanco con 26 años, lo hará en una de sus mejores temporadas con grandes resultados como el bronce en los Campeonatos de España en ruta y el tercer puesto en el Tour de los Pirineos. Unos resultados que la convierten en una ciclista ambiciosa y con ganas de demostrar todo su potencial en un equipo que ha impulsado su carrera profesional.
¿Estando a mediados de temporada, cómo te encuentras en este momento?
Estoy en un momento más de preparación para las siguientes competiciones, sobre todo de cara al Tour. Tuve un pequeño descanso después del Campeonato de España con un mes sin competiciones. Luego tuve dos clásicas en Francia y ahora creo que voy a llegar bien al Tour, mentalmente fresca.
¿Se van cumpliendo tus objetivos?
Sí. Uno de los objetivos principales que tenía este año que me marqué en enero con mi entrenador fue conseguir una primera victoria profesional, que al final llegó, así que, me quedé satisfecha con eso. Y luego, los siguientes objetivos serán un poco concorde con el equipo. Sumar los puntos UCI que tanto necesita el equipo y ayudar lo máximo posible a mis compañeras. E ir consiguiendo resultados conjuntamente con ellas y darle alguna alegría al equipo.
¿Cómo fue tu primera victoria profesional en Eibar?
Eibar es una carrera que me hacía mucha ilusión, porque en los últimos dos años me había ido muy bien. Es una carrera en Euskadi, que eso también lo hace más especial. El equipo es de ahí, ya de por sí, sales con una motivación extra. Fui con la ilusión de intentar ganarla, de hecho fui el día antes a reconocer la subida.
Fue algo todavía lo que hizo más especial, el hecho de haber trabajado para el equipo, de haber estado presente en la fuga y ser capaz de ganar. En la subida final tuve la capacidad de saber gestionar el esfuerzo y mentalmente para llegar hasta arriba y tener la posibilidad de ganar que al final, pues, pude llevarme la victoria. Estuve muy emocionada y luego después mi compañera hizo segunda y fue una doble alegría para el equipo.
¿Y cómo viviste el bronce en los Campeonatos de España?
Era una prueba importante. Veníamos con la confianza de saber que estábamos bien y lo único que teníamos que hacer era jugar bien nuestras cartas. Hice una apuesta de arriesgar y arrancar a falta de casi 30 km de meta, porque así lo sentí y no quería esperar, quería hacer una apuesta.
El final fue muy agónico, pero tenía muy claro que era un todo o nada. Cuando vi que me cogían Usoa y Mavi no me vine abajo, de hecho dije que voy a seguir hasta al final porque llevo escapada mucho tiempo y ahora voy a darlo todo hasta el final. Y poder conseguir el doblete de nuevo fue fantástico, para el equipo y para mí. Por la carrera que hice también y un poco por el espectáculo que se vivió en la carrera.
¿Qué sentiste cuando supiste que el Laboral Kutxa iría al Tour?
El equipo lo supo hace un par de meses, pero yo creo que a finales de abril y principios de mayo supimos que teníamos la invitación. Por aquel entonces, además, yo no estaba muy bien, sobre todo, físicamente y de salud, había estado teniendo problemas.
Así que me alegré muchísimo de que el equipo tuviera la invitación, pero el poder participar en el Tour, cuando supe que teníamos la invitación, no se me paso ni por la cabeza. Fue como, todavía queda mucho, así que la temporada es larga, y al final, es una selección de 7, somos muchas en el equipo.
¿Qué otros objetivos tienes esta temporada?
Además del Tour tenemos la Clásica de Plue de categoría WorldTour que me hace mucha ilusión correrla porque nunca la he hecho. Tenemos varias clásicas italianas y el Tour l’Ardèche que es una carrera francesa para escaladoras.
¿Qué valoración haces del ciclismo actual?
Super positiva, a día de hoy en general hay un boom con el deporte femenino muy grande que se está viendo en todos los medios. Ya no es nada raro ver deporte femenino en directo. A nivel particular, el ciclismo ha tenido un crecimiento brutal en los últimos años. Incluso ha sido demasiado grande el salto, porque quizá hace 5 o 6 años, que no hace tanto, no se podía vivir del ciclismo casi ni a nivel nacional ni mundial.
Los equipos y las organizaciones han apostado por el deporte femenino. Las chicas se dedican más a esto, invierten más, ya tienen más medios para poder hacerlo bien. Entonces, el nivel de rendimiento de todas las ciclistas ha ido subiendo cada año y eso ha hecho que de más espectáculo, que sean carreras muy entretenidas.
Pero, a la vez, estás contenta porque ves que el deporte se está haciendo más profesional y que se valora y que la gente lo valora.
¿Cuál crees que es el factor más importante en el ciclismo?
Es una suma un poco de todo, de cuidarte, de entrenar, pero para mí lo más importante es la salud mental y la familia. O sea, tener un apoyo psicológico, porque el ciclismo son muchas cosas, no solo es dar pedales, es esfuerzo, lesiones, problemas de salud y psicológicos. Entonces, tener un apoyo, de personal sanitario que te dé herramientas para gestionar tus miedos y emociones.
Y el apoyo de la familia, que es indispensable, porque al final, los que van a estar ahí, son tu gente, tu familia, tus padres, tus hermanos, tu pareja. Esa gente es la que va a estar ahí contigo para lo bueno y para lo malo.
¿Qué haces para desconectar del ciclismo?
Me gusta mucho el mar, ir a la playa o a pasear con los perros, porque me gustan mucho los animales. Hacemos algún plan que sea fuera de pantallas, sobre todo relacionado con la naturaleza para una desconexión real.
¿Qué aconsejarías a las chicas que están empezando en el ciclismo?
Que disfruten y vivan todas las experiencias encima de la bicicleta, tanto positivas como negativas. Apoyo que hay que sentir un poco todo, lo bueno es muy bonito, pero lo malo también hay que gestionarlo. Que decidan lo que decidan, estará bien, mientras les haga ganas e ilusión.
