Anthony Turgis, ganador de la etapa 9. @letour_es
Espectáculo ciclista de alto nivel en la novena etapa del Tour de Francia 2024 con inicio y final en Troyes. Una auténtica batalla en la región más famosa y universal de un tipo de vino espumoso, la Champaña, el famoso Champagne.
El Tour diseñó para hoy, 7 de julio, una novena etapa que iba a ser todo menos tranquila para el pelotón. Una prueba de fuego para los organizadores y los ciclistas que nunca habían afrontado un recorrido novedoso con 32 km divididos en 14 tramos de tierra.
El decorado de esta batalla ha sido Troyes, una ciudad de cuento de hadas al lado del río Sena que destaca por sus viñedos y colinas. Allí se ha vivido una jornada emocionante que cierra una primera semana del Tour de Francia de ensueño, llena de competitividad y buenos momentos.
El gran triunfador en la jornada de hoy de la jornada ha sido Anthony Turgis que ha vencido al sprint a sus compañeros de escapada.
Al final, como se preveía, la etapa no defraudo en absoluto. Un día en la Grande Boucle al estilo de una Strade Bianche con pinchazos, ataques, tierra, polvoreda, nervios y mucha valentía de los ciclistas. El espectáculo comenzó con un Movistar que celebraba el inicio de las fiestas de los Sanfermines con Lazkano y Romo. Ambos dinamitaron la primera fuga en el km 43 con Reinders, Stuyven, Vermeersch, Powless, Van Gils, Gee, Lutsenko y Turgis.
Durante los primeros 50 km, los sucesivos ataques hace que los corredores quedan repartidos en cinco grupos con ciclistas como Pidock, Healy y Cort. Al final se juntan en 3 grupos en el descenso del Cote de Baroville con Aranburu en el primero, además del pelotón. Todos a más de un minuto de la fuga.
En la mitad de la carrera, el pelotón logró atrapar al tercer y segundo grupo y reduce la distancia en 30 segundos con la fuga inicial. Un pelotón en donde atacaron favoritos como el debutante Remco Evenepoel al que le seguía van der Poel y los Visma, y Pogacar con Vingegaard a rueda. Los 3 fantásticos se aventuraron unos kilómetros en una gesta de ensueño, pero decidieron levantan el pie y volver al pelotón.
El Visma Lease a Bike con Laporte y Jorgenson y el UAE fueron los que aceleraron el ritmo en los últimos 50 km en un pelotón que estaba a 1:10 de la fuga en la que aún iban con 8 escapados con Aranburu y Romo. A 39 km de meta fue el momento de clasicómanos como Van der Poel, Girmay, Rui Costa y Fuglsang con un ataque con el que consiguieron hasta 1 minuto de margen con un pelotón.
Otro que se sumó a una agotadora etapa llena de nervios y polvo fue Pogacar que no paró de atacar en los caminos de tierra, esta vez en el tercer sector. El esloveno encontró una buena respuesta de Vingegaard y sus escuderos, Laporte y Jorgenson estelares. El danés sufrió en tramos de sterrato como en el km 178.
Por detrás Ayuso y Rodríguez intentaron tirar hacia adelante con un Roglic que no estaba en uno de sus mejores días. En los últimos 9 kilómetros los fugados consiguieron llegar con tiempo suficiente para jugarse la etapa entre ellos. Con un primer ataque, Stuyven se fue en solitario en el último tramo de gravel.
El del Lidl-Trek no pudo resistir hasta llegar a meta y en el último kilómetro fue alcanzado por sus perseguidores para jugarse la carrera al sprint. Tras varios ataques de Gee o Healy, el más fuerte, tras una dura etapa, fue Anthony Turgis que consiguió la victoria por delante de Thomas Pidcock y Derek Gee. El Movistar no culminó su trabajo con Aranburu cuarto y Romo séptimo.
Entre los favoritos, pese a los constantes ataques de Pogacar a sus competidores, no ha habido diferencia y Pogacar mantiene el liderato.
Todo un pelotón que llegó exhausto y lleno de polvo a la jornada previa de descanso en Órleans. Unos ciclistas, que junto a los equipos deberán evaluar esta primera semana y reajustar objetivos de cara a una segunda semana que empieza con una décima jornada de 167 km, una jornada para los cazaetapas que contará con cinco cotas.