Si no te habías detenido a pensar en la amplia variedad de tipos de bicicletas que existen, seguro que te va a sorprender. Conocerlas ayuda a tomar perspectiva de las múltiples opciones que ofrece el ciclismo. Son tantas que, además de presentártelas, te ofrecemos consejos para elegir.
Se pueden identificar diferentes tipos de bicicletas según el uso, el entorno en el que se utilizan y alguna particularidad específica de funcionamiento. Dentro de cada categoría, también existen modelos diversos.
Pensadas para su uso sobre un terreno liso y muy especializadas, luego poco versátiles. Es decir, fuera del asfalto o de caminos llanos te podría resultar incómodo, por tener neumáticos delgados que no se adaptan a otros terrenos y no llevar suspensión.
En cuanto a los tipos de bicicletas de carretera, encontramos los siguientes:
Están diseñadas para usarse en terrenos de tierra irregulares, desde senderos a caminos de montaña menos transitados. Su geometría y sus neumáticos gruesos les permiten comportarse bien en caminos llenos de baches y obstáculos.
Hay muchos tipos de bicicletas de montaña, que se dividen en dos grandes categorías: las de suspensión delantera o rígidas y las de doble suspensión o dobles.
En las bicicletas rígidas se encuadran las de tipo Sport, las de XC, las de Trail y las Fatbike. Entre las de doble suspensión encontramos las de maratón, las de All Mountain, las de Enduro y las de Descenso o Downhill (DH).
Se consideran híbridas entre los dos modelos anteriores, las de montaña y las carretera. Su geometría y manillar están diseñados para llevar una posición ergonómica eficiente. Pero las ruedas son mixtas, ya que cuentan con más anchura y pequeños tacos para adaptarse bien a una variedad mayor que las de carretera.
No llevan suspensión, de manera que se suelen usar solo en terrenos llanos, aunque sean rurales. Son ideales, en definitiva, para carreteras poco transitadas y senderos asequibles, que no cuenten con demasiados obstáculos.
Están más enfocadas a lo utilitario, es decir, a permitir el desplazamiento del usuario por la ciudad, y no tanto a fines lúdicos y recreativos. Por lo tanto, son cómodas y funcionales, con una geometría que ofrece una postura cómoda, neumáticos de tipo mixto para adaptarse a un terreno que es cambiante en la ciudad y una posición del manillar elevada.
Hay características que pueden variar mucho de unos modelos a otros, como la suspensión delantera o el cambio de marchas, que algunas llevan y otras no. No suelen faltar los accesorios, como el portaequipajes, la cesta, el timbre o las luces.
También hay diferentes tipos de bicicletas urbanas;
Una de las categorías que más ha crecido en los últimos años, pues se contempla como modalidad efectiva de transporte, más que ocio. Ofrece asistencia al pedaleo, de manera que reduce el esfuerzo.
En realidad, lo de ser eléctricas podemos considerarlo una característica transversal, más que considerar una categoría en sí misma. Porque el mercado ofrece todos los tipos de bicicletas eléctricas: de montaña (tanto rígidas como de doble suspensión), de carretera, de gravel, urbanas, híbridas, plegables e incluso infantiles.
En realidad, se trata de bicicletas de tallas más pequeñas, pensadas para adaptarse a la estatura de los niños. Las encuadramos en su propio grupo por este motivo y porque también hay modelos con características peculiares enfocadas a usuarios que aún se están desarrollando.
En esta categoría, podemos encontrar los tipos propios de adultos junto a algunos orientados a la iniciación de los incipientes amantes de las dos ruedas. Hablamos de bicis sin pedales para desarrollar el equilibrio, bicis infantiles de paseo o iniciación o bicis infantiles de montaña.
Son bicicletas pensadas para entrenar en interiores, y forman parte de la maquinaria habitual de cualquier gimnasio. Ideales para hacer ejercicio cardiovascular que complementar con los de esfuerzo.
Los tipos de bicicletas de gimnasio también conforman un universo amplio:
Hay otras bicicletas que no podemos clasificar en solo una de las categoría anteriores, o que tienen usos muy específicos.
Las bicicletas de ciclocross o CX tiene similitudes con las de gravel, aunque también diferencias destacables. Las de BMX están diseñadas para saltos en diversos terrenos, como el asfalto y la tierra.
También podemos encajar en esta categoría bicicletas especiales como las de tándem, que tienen dos asientos y dos pares de pedales; las de cargo, diseñadas para transportar artículos voluminosos o niños; o las reclinadas de dos o tres ruedas.
Una vez identificos los modelos de bicicletas a tu disposición, resulta más fácil elegir. Pero hay factores que te invitamos a tener en cuenta.
¿Para qué quieres la bici? ¿Vas a darle un uso prioritario como medio de transporte o la usarás con fines lúdicos y recreativos? ¿En qué terreno o terrenos te gustaría utilizarla? ¿Te gustaría usar una bicicleta más profesional o te basta con una estándar con la que iniciarte?
El uso principal, el terreno habitual de uso, tus preferencias o tu nivel, como ves, intervienen en tu decisión. Hazte las preguntas adecuadas.
Por lo general, un uso cotidiano desgasta más la bicicleta y sus componentes que uno más esporádico. Aunque en ambos casos se necesite mantenimiento, no será igual. Pero es una cuestión relativa, porque una bici de montaña tendrá más desgaste que una de paseo aunque se use menos.
En todo caso, se trata de invertir en una bici que tenga una calidad acorde al uso que le vas a dar.
En todas las categorías puedes encontrar una horquilla amplia, según la calidad de los componentes. Decide un tipo, fija tu presupuesto máximo y elige en consonancia, pero piensa a largo plazo: podrías alegrarte de gastar un poco más, y supondría ahorro en el futuro.
Ten en cuenta los puntos anteriores: si quieres una bicicleta muy especializada para usarla mucho, tendrás que gastar más que si prefieres una estándar que usarás puntualmente.
También puedes ir cambiando tu bici poco a poco, según tu propio desarrollo: invertir en mejores frenos, transmisión, sillín…
Es un apartado complementario al primero, el de uso y tipo. Se trata de hacerte preguntas para anticiparte a la necesidad y buscar características especiales.
Si vas a usarla para ir al trabajo y tu ciudad tiene una orografía exigente, quizás te convenga una eléctrica. O, si vas a combinar trayectos en bici y en transporte público, será mejor una plegable (eléctrica o no).
Como ves, los diferentes tipos de bicicletas abarcan un mundo amplio, y nosotros solo te hemos ofrecido una guía general. Aún hay más tipos y modelos, pero estos te sirven como punto de partida. Te toca decidir.