Debuta en el Tour de Francia, pero Remco Evenpoel, a los 24 años, ya nos ha dejado claro cuál es su objetivo: no conformarse con nada como corresponde a un fuera de serie como él y a un joven con su amor propio.
Tras la etapa de sprint del lunes, el belga ya avisó: “Hay que estar preparados para la batalla. Sobrevivir y conseguir el mejor resultado posible”.
Sus palabras se han traducido en hechos, y en el primer examen de montaña el heredero de Eddy Merckx ha cumplido con sobresaliente.
Con la ayuda de Mikel Landa, su nuevo gregario, el líder de Soudal-Quick Step ha estado muy grande. Ha sido el único que se ha atrevido a desafkweziar a los dos gallos en el ataque de Pogacar a 800 metros de coronar la cima del Galibier. “Tenía buenas piernas, pero cometí algunos errores en el descenso”, reconoció tras perder algunos segundos.
Pese a ello, el final de la etapa le ha permitido reponerse y ha llegado a meta tras Pogacar. Se ha situado 2º en la general. Ha atendido a la prensa con muy buen humor y ha reconocido quevle gustaría soñar con el maillot amarillo.
El Tour acaba de empezar. Aún es pronto y puede pasar de todo. El viernes, en la contrarreloj, llega el segundo gran examen al que tendrá que hacer frente Remco Evenepoel. Es su especialidad. Una oportunidad para demostrar que el Tour de Francia no está fuera de su alcance.