Foto: Tour de Francia
Lo de Tadej Pogacar en este Tour pasará a la historia como una de las mejores actuaciones ciclistas nunca vistas. No solo es un líder sólido, no solo le saca más de 5 minutos al segundo clasificado, sino que además no para de acumular victorias de etapa. Y por si fuera poco, batiendo récords con tiempos y velocidades medias de infarto.
Esta vez ha sido en Isola 2000 donde el esloveno ha entrado con los brazos en alto tras atacar a sus oponentes a 9 kilómetros de meta. Porque últimamente la única duda de las etapas es cuándo pegará el hachazo a sus contrincantes. Cuándo les dejará secos con sus arrancadas en las rampas más duras. Y cuánto tiempo les sacará en la línea de meta.
Una vez más el ataque ha sido espectacular y le ha permitido despegarse de Vingegaard y Evenepoel. Una pareja que sabe que Pogacar está intratable y que solo les queda luchar por la segunda plaza
Por delante los escapados se temían lo peor.
Y así ocurrió.
Pogacar se deshizo de todos sus competidores para cruzar una vez más solo la meta en primer lugar (y ya van cuatro en este Tour) mientras alzaba los brazos y bajaba la cabeza como si de un director de orquesta se tratase. Con una reverencia hacia el público, hacia los periodistas, hacia los fotógrafos.
El esloveno ha batido además el récord que tenían Rominger e Indurain establecido en 1993. Pogi ha subido el Puerto en 38:13 con una velocidad media de 25,28 km/h. En su día Indurain y Rominger lo subieron en 41:49 a una media de 21,38 km/h. Es decir, Pogacar ha rodado 4 km/h más rápidos que ellos en una subida que, por si fuera poco, tenía 1 kilómetro extra.
Algo muy extraño tendría que ocurrir para que Pogacar no ganase este Tour de Francia 2024.