Hay distintas opciones para llevar las herramientas en la bici - Foto: G. Rosenke
Nunca echas de menos algo hasta que lo necesitas. Ocurre en muchos aspectos de la vida, y como no podía ser de otra manera, también ocurre en nuestras salidas en bici. Además, según la archiconocida (y poco científica) Ley de Murphy, da igual que sean salidas en bici de carretera, MTB, gravel, eléctrica… siempre necesitarás lo que justo ese día no lleves encima.
Así pues, la pregunta del millón es: ¿Qué debo llevar para una salida en bicicleta?
Y es que ¿a quién no le preocupan los imprevistos? Los problemas sobre la bicicleta son múltiples y es normal que quieras poder salir airoso de cualquier problema cuando estás a decenas de kilómetros de casa. Un pinchazo, una caída, la rotura de alguna parte de la bicicleta o simplemente una pájara debido a una mala alimentación son algunos de los problemas que se te pueden presentar durante una salida en bicicleta. Y en ese momento agradecerás haber leído este artículo y tener a mano los siguientes utensilios imprescindibles para poder volver a casa en bicicleta:
Absolutamente indispensable. Su versatilidad y practicidad es innegable gracias a llevar llaves allen, llaves tipo Torch, destornilladores, etcétera todo en una misma herramienta.
Las hay de distintas gamas y precios, pero suelen variar en el peso, la dureza (y por tanto el tiempo que durará) y el tipo de herramientas que incluyen. Por ejemplo algunas de ellas incluyen un tronchacadenas, el cual puede ser muy interesante en ciertas situaciones. indispensable para reparar la rotura de la cadena.
Sin duda uno de los must que no debes olvidar es una bomba para hinchar las ruedas. Las hay muy pequeñas y existen acoples para el cuadro que evitarán la incomodidad de tener que llevarla en el bolsillo trasero del maillot.
Su uso más habitual es en el caso de pinchar y tener que cambiar la rueda, pero puede servir también para modificar la presión de las ruedas en función del terreno por el que vayamos a rodar. Así podremos ir más rápidos o más cómodos según las necesidades.
Además ahora existen en el mercado bombonas de aire comprimido. Son prácticas y te ahorran tiempo y energías. Un kit de bombonas de Co2 sale por apenas 2-3 euros la unidad.
En caso de pinchar necesitarás reparar la rueda o cambiar directamente la cámara. Evidentemente lo más rápido y sencillo es directamente cambiar la cámara, pues evitarás tener que parchear el pinchazo, pero resulta incómodo llevar una cámara de repuesto y muchos ciclistas optan por el típico kit de reparación de pinchazos.
Este kit consta de pegamento, lija, parches y desmontables, lo cual significa que apenas pesa y es pequeño. O lo que es lo mismo, perfecto para llevar en la bici.
Por cierto, si tienes la mala suerte de pinchar, usa los desmontables para quitar la cubierta, pero no para volver a montarla. En este caso, siempre es mejor hacerlo a mano porque puedes pellizcar la cámara y provocar un nuevo pinchazo.
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Las bridas son muy ligeras y te pueden salvar de más de un apuro. Quizá no te arreglen un problema grave, como la rotura de la cadena, pero sí te pueden permitir anclar elementos que se han soltado y volver a casa con seguridad.
La cadena está sometida a fuertes presiones y puede ser que llegue a romperse por diferentes motivos. Evidentemente, sin cadena no podremos transmitir la fuerza de los pedales hacia la rueda trasera para poder avanzar. Es decir, una rotura de la cadena es absolutamente nefasta.
Sin embargo llevar un pequeño eslabón de colocación rápida puede salvarnos del apuro. Es importante llevar el eslabón correcto para tu tipo de cadena y haber practicado antes en tu casa.
Puede parecer una obviedad, pero en ocasiones se nos olvida lo importante que es llevar el móvil en perfecto estado y cargado hasta los topes. En caso de accidente será esencial para pedir ayuda. Además también sirve para mirar mapas en caso de perdernos o incluso consultar la ruta o el parte meteorológico en caso de necesidad.
Obviamente tendrás que llevar agua suficiente para la ruta que quieras realizar en función de la temporada en la que vayas. En verano duplica la cantidad de agua o planea parar a repostar agua en fuentes o pueblos por los que pases.
Lo mismo con la comida. Cada uno se conoce mejor que nadie y es importante llevar suficiente comida para la actividad física que tengas en mente. Barritas energéticas, geles, fruta, frutos secos, dátiles, bocadillos con pan de molde… Lo que desees. Pero lleva siempre algo extra por si te da una pájara.
Llevar algo de ropa para abrigarnos en las bajadas, cuando estamos sudados tras darlo todo en las subidas es esencial. Evidentemente depende de dónde tengas planificado hacer tu ruta, pero en general es importante llevar encima una capa extra de ropa ligera tipo chaleco, cortavientos o impermeable por si cambian las condiciones meteorológicas de repente.
Acostumbran a ser prendas que no ocupan mucho espacio y nos pueden salvar de un problema. Un chaleco es una excelente opción, pues son ligeros, plegables, pequeños y nos cubren la parte más importante, el tronco.
Ahora quizá tengas la tarjeta de crédito integrada en el teléfono móvil, pero siempre es interesante llevar algo de dinero suelto para casos de emergencia. Además no debes olvidar el DNI, pues es obligatorio y te lo podrían pedir los agentes de seguridad en cualquier momento.