Las mejores aventuras de gravel en Castilla-La Mancha

Publicado por
Joan Zamora
Publicidad

Lo mejor del gravel en Castilla-La Mancha. El gravel es una oportunidad para disfrutar de la bicicleta mientras se conocen nuevos territorios y se contemplan los mejores paisajes. La ventaja de poder hacer un recorrido más tranquilo o adentrarse en una nueva aventura garantiza que cualquier aficionado al ciclismo puede practicar el gravel. Eso si, se tiene que hacer con una adecuada bicicleta de gravel y unas zapatillas para gravel. 

La península ibérica dispone de una larga red de pistas y caminos de grava para pedaelar solo o acompañado. Uno de estos lugares únicos se encuentra en la Meseta Central, al sur de la sierra central, Castilla-La Mancha. Una de las zonas más históricas de España con rutas atractivas para todo tipo de público que quiera practicar el gravel.

Una de las rutas más emblemáticas es la Ruta de los Molinos de Viento. Un viaje a través del Quijote desde la localidad de Consuegra a través de paisajes que parecen sacados de las páginas del “Don Quijote de la Mancha”.

Publicidad
Cyclingspain. Ruta de don quijote y los molinos de viento.

Una experiencia inigualable con caminos de grava y tierra, junto con las suaves colinas. Desde ellas se puede disfrutar de vistas panorámicas de los icónicos molinos de viento y la impresionante llanura manchega.

Otros recorridos más cómodos se pueden hacer por el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Un paraíso para disfrutar sus lagunas idílicas y cataratas espectaculares. También con los paseos tranquilos por El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Esta área protegida ofrece un terreno perfecto para el gravel, con caminos que serpentean entre humedales y marismas.

Los ciclistas disfrutarán de la tranquilidad que ofrece este paraje natural mientras conocen su biodiversidad, sobre todo con aves acuáticas.

Publicidad

Senderos desafiantes

A los que les gusta la emoción pueden adentrarse en otro de los parajes naturales idóneos, el Parque Natural del Alto Tajo en el que se puede rodar por las pistas forestales que siguen el curso del río. Eso sí, los caminos más técnicos se encuentran en puertos como el Pico Mentiras o Morra del Rayo.

Turismo Guadalajara

Los más gravaleros pueden desafiar los caminos de grava del Valle de Alcudia y Sierra Madrona. Un itinerario que atraviesa montañas y valles, ofreciendo vistas espectaculares y una experiencia ciclista intensa mientras se contempla la diversidad del terreno y la riqueza ecológica.

Cultura y gastronomía

Aquellos amantes del ciclismo que buscan conocer la cultura manchega pueden emprender la ruta del Queso Manchego. Toledo es el inicio para recorrer caminos rurales que conectan diferentes queserías artesanales. Una ruta en la que degustar uno de los productos más emblemáticos de Castilla-La Mancha, el queso manchego.

Una localidad que también tiene una larga historia y parte de ella se puede conocer a través de la ruta de los Pueblos Negros. Un reto físico, pero también un viaje en el tiempo, permitiendo a los ciclistas explorar la arquitectura tradicional y la historia de estos pintorescos pueblos como Valverde de los Arroyos, Umbralejo, o Campillo de Ranas.

Publicidad

Todas unas rutas que no solo ofrecen desafíos deportivos, sino también una conexión profunda con el entorno natural de Castilla-La Mancha. Un lugar conocido por sus vastos paisajes y su rica historia,  que se está convirtiendo en un destino imprescindible para los amantes del gravel. Su clima mediterráneo contribuye a disfrutar pedaleando por tierras manchegas.

Publicidad
Comparte
Publicado por
Joan Zamora