La salvajada de Pogacar en Plateau de Beille: 15,5 km al 8% a 24km/h

Publicado por
David Aouita
Publicidad

Tadej Pogacar se ha convertido en un ídolo del ciclismo mundial en un tiempo récord. Con una combinación asombrosa de talento natural, inteligencia táctica (agresiva) y una mentalidad de campeón, ha logrado hazañas que han dejado atónitos a aficionados y expertos por igual.

En el Tour de Francia de 2024, Pogacar sigue demostrando por qué es considerado uno de los mejores ciclistas de su generación, dejando el Tour semisentenciado después de su exhibición en la decimoquinta etapa con final en Plateau de Beille: “quien gana en Plateau de Beille gana el Tour”.

Vingegaard fue el primero en atacar a falta de 10 km con un arranque al que siguió Pogacar sin muchos problemas. Ambos ciclistas atraparon rápidamente a las últimas unidades que resistían en la fuga (Mas y Carapaz).

Publicidad

La esperada respuesta de Pogacar se hizo efectiva a falta de 5 km de meta. El esloveno impuso un ritmo espectacular al que no pudo responder ningún ser viviente, ni tan solo  Vingegaard.

Este demoledor cambio de ritmo provocó que Tadej Pogacar completara los 15,5 km de la subida al Plateau de Beille (8% de pendiente media) a 24km/h, consiguiendo por primera vez en la historia subir en menos de 40 minutos.

Publicidad

El Plateau de Beille no da tregua a los corredores. Desde su primera inclusión en el Tour de Francia en 1998, ha sido el teatro de grandes demostraciones de poder y resistencia. Las rampas más duras, que superan el 10%, ponen a prueba no solo las piernas, sino también la mente de los ciclistas.

La subida comienza en el pequeño pueblo de Les Cabannes, y a medida que se asciende, el paisaje se transforma de verdes valles a abruptas laderas de montaña. La carretera serpenteante y las continuas curvas cerradas hacen que el ritmo de escalada sea irregular, añadiendo una capa extra de dificultad. La falta de tramos de descanso provoca que cualquier pequeño desfallecimiento pueda ser crucial.

Un puerto que es un claro ejemplo de la importancia de la gestión de los esfuerzos.

Históricamente, el Plateau de Beille ha sido testigo de actuaciones memorables. Ciclistas como Marco Pantani o Alberto Contador han dejado su huella en esta ascensión.

Publicidad

La subida es también conocida por ser un termómetro fiable del estado de forma de los aspirantes al maillot amarillo, ya que solo los más fuertes sobreviven a su exigente recorrido.

Publicidad
Comparte
Publicado por
David Aouita