Categories: destacadaNoticias

La curiosa historia de Mussolini y el maillot rosa del Giro

Publicado por
Javi Flores
Publicidad

“Pero qué cazzo es esto!? ¡¡¡¡¡¡¡Rosa!!!!! ¡Pero si el rosa es de mariquitas y afeminados! ¡Así es imposible que en Europa  nos tomen en serio!”. No resulta difícil imaginarse a ese dictador pequeño y con cara de pocos amigos, enfadadísimo con la elección del color del líder del Giro de Italia. De la carrera más importante del país transalpino.

La carrera ciclista de la Italia que Benito Mussolini dirigía, tenía como distintivo para el líder una camiseta de color rosa. Él que pensaba que el negro transmitía un sentimiento de fuerza, de masculinidad, de dureza, de poder… tenía que dirigir un país en el que el líder ciclista vestía de rosa, nada más y nada menos.

Mussolini, como podéis imaginar, consideraba el rosa como “demasiado femenino”.

Publicidad

El problema es que la famosa maglia rosa se llevaba usando desde 1931, cuando se impuso este color casi como una campaña de marketing del diario organizador del evento, La Gazzetta dello Sport, un periódico deportivo que se diario organizador del evento. El medio italiano utilizaba las páginas de este color debido a que los diarios dedicados al deporte se imprimían de un color diferente al blanco.

Sin embargo finalmente no se cambió el color. Como indican desde cyclinside, “incluso él tuvo que convencerse de que era lo mejor [no cambiar el color rosa], pero para puntualizarlo, le pusieron los símbolos fascistas, de modo que desde 1931 ya no se cambió el color del maillot rosa”.

Problemas con el rosa también en el fútbol

Por otra parte, como apuntan desde el periódico futbolístico de la ciudad de Palermo, I Love Palermo Calcio, algo parecido ocurrió con el fútbol y el equipo de la ciudad. Según explican, “durante el régimen fascista, el dictador habría expresado su desacuerdo con la elección de la sociedad siciliana de optar por el color rosa de la camiseta, prefiriéndose a todo lo que pudiera acercarse al negro”. Así que, puesto que él comandaba con mano de hierro el país, ordenó que el equipo vistiera de otro color distinto.

Publicidad

Así, tal y como explican desde la misma web especialista en la squadra de fútbol, Mussolini “habría impuesto los colores amarillo y rojo, como señal de proximidad al escudo que representa la ciudad. Así, de 1936 a 1942, el equipo rosanero tuvo que ocultar su camiseta favorita”.

En definitiva, políticos inmiscuyéndose en asuntos nimios que consideran importantes. Nada nuevo en el horizonte.

¿Batirá Pogacar el récord de etapas en un solo Giro de Italia?

Publicidad
Publicidad
Comparte
Publicado por
Javi Flores