Evenepoel es imparable. Estelar, indomable, talentoso, extraordinario. Se acaban los adjetivos para describir a Remco Evenepoel y su hazaña en los Juegos Olímpicos de París 2024. El belga no le vale con ganar, sino hacerlo a lo grande en la carrera más importante del mundo, en las olimpiadas.
El belga se corona campeón olímpico en línea en la ‘Ciudad de la Luz’ con una actuación portentosa. El ciclista del Soudal Quick-Step consigue el doblete en línea tras conquistar también la medalla de oro en contrarreloj con un recital.
Remco, que partía con uno de los favoritos y venía con confianza y un buen estado de forma tras su tercer puesto en el Tour de Francia, ha confirmado las expectativas que había sobre él y la selección belga. Los otros triunfadores de la jornada han sido los franceses que ilusionados por correr en casa coparon el podio con la plata de Madouas y el bronce de Laporte.
Evenepoel aprovechó ausencias destacadas como la polémica de Pogacar o Roglic. La selección belga cumplió con las expectativas con una alineación estelar: van Aert, Evenepoel, Benoot y Stuyven. Una selección que junto a la de Países Bajos y Dinamarca lideradas por van der Poel y por Pedersen controlaron la carrera en los últimos 168 kilómetros.
Primero fue Bennot que en el km 13 redujo la diferencia a 2 minutos con los fugados que tuvieron hasta 11 minutos de diferencia. Unos escapados que fueron ocho después con Viviani, Syritsa, Mullen y Douglas.
Momento decisivo
Viendo que la fuga no cuajaba, la carrera se empezó a jugar con los ataques en el pelotón con Healy y Lutsenko que lideraron la carrera tras superar a los escapados a falta de 79 km.
El espectáculo siguió con el duelo particular entre van der Poel y van Aert en el que el neerlandés atacó en el primero de los tres pasos por la cota final (1 km al 5,8%) con su célebre adoquinado. Con ellos dos, se formó a falta de 44 km un grupo con Jorgenson, Skujins y Alaphilippe. Politt, Healy y Wright.
Evenepoel desatado
La traca final fue cuando, a falta de 34 km, un intratable Evenepoel que ya lo probo antes, impuso su fuerza y calidad para destrozar a todos los favoritos con un ataque seco. El belga ya iba imponiendo un ritmo infernal en el grupo perseguidor, lo que propició que alcanzará el grupo de van der Poel que rodaba a 18 segundos del líder, Healy.
Un irlandés que Remco como una locomotora adelantó con Madouas a rueda. Los tres lideraron la carrera, mientras atrás el descontrol se apoderó de la prueba con varios ataques. El único que cuajó fue a falta de 20 km el de Haller, Healy, Laporte, Jorgenson y Kueng.
Demasiado tarde, ya que el campeón en contrarreloj volaba hacia su segundo oro tras atacar a falta de 15 km. A partir de ahí una contrarreloj individual hacía meta. Salvo un inesperado pinchazo a falta de 2 km, Evenepoel pudo saborear el oro olímpico. La plata la ganó Madouas y el bronce su compatriota Laporte. Un doblete para Francia, que está teniendo una actuación extraordinaria en los Juegos.
Unas olimpíadas en donde el “rey belga” hace historia tras conseguir su segunda medalla de oro y se convierte en el primer hombre que lo consigue en unos Juegos Olímpicos. Una de las polémicas del día fue la planificación de la prueba. Una organización que queda en entredicho, ya que no se enseñó ninguna pizarra con las diferencias entre los ciclistas, los cuales no llevan pinganillo.
