La montaña ha hecho acto de presencia por primera vez en la Vuelta y Remco Evenepoel no lo ha desaprovechado. El belga ha ganado la tercera etapa y además se ha colocado líder de la carrera.
La etapa con inicio en Suria empezó con una fuga de 11 hombres como Damiano Caruso o Kanna. Equipos que buscan triunfos parciales metieron corredores como Díaz Gallego o Barrenetxea.
Gallego se marchó en el puerto de Ordino de 9 kilómetros. En el descenso fueron Bardet desde el pelotón que atacó y Kelderman que le siguió los que se fueron por delante.
En el siguiente ascenso en Arinsal con rampas del 13%, Kanna y Caruso se deshicieron de Sepúlveda para disputarse la victoria.
En el pelotón nadie se movía salvo el UAE de Ayuso que quería acelerar la marcha. A falta de 1 km, el español atacó pero Sepp Kuss contraatacó y se fue en solitario. Mas y Soler, conocedores del terreno, consiguieron cerrar el hueco.
Con un pelotón seleccionado y junto, Evenepoel sorprendía con fuerza a falta de 200 metros de meta para llevarse la victoria. Los otros favoritos entraron a escasos segundos.
Tras cruzar la meta no logró detenerse a tiempo y colisionó con una mujer que se encontraba en la zona. Como resultado, tanto Remco como la mujer cayeron al suelo, resultando una evidente herida en la ceja derecha del ciclista.
Una etapa de montaña que ha servido para medir las fuerzas de los favoritos. Y un Remco decidido a revalidar su trono. Pero los otros candidatos no se lo pondrán fácil.
Mañana habrá oportunidad para los velocistas con final en Tarragona. Una etapa llana de 183 km con dos puertos.