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El príncipe Alberto de Mónaco también le da el visto bueno

Publicado por
Alfredo Varona
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La primera semana del Tour también nos deja la felicitación de Alberto II, el príncipe de Mónaco, a Remco Evenepoel tras ganar la primera gran contrarreloj.

-Enhorabuena -le dijo el príncipe que le rindió homenaje con un apretón de manos y, después, le agradeció su trabajo.

-Que tengas mucha suerte -añadió Alberto de Mónaco.

Pero, a los 24 años, Evenepoel es un joven que no cree en la suerte. 

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-La única suerte en el ciclismo es la de no caerse -explica.

Porque Evenepoel es uno de esos incansables perfeccionistas que, detrás de esa sonrisa cinematográfica, se niega a dejar ni un café con leche al azar. 

-Cada día es como volver a empezar -insiste para justificar su manera de ser, su ambición.

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La prueba está en este Tour, que es su primer Tour y que podría ser de reconocimiento. Pero Evenapoel tiene otro plan desde el año pasado cuando se enteró de los vatios que habían alcanzado Vingegaard y Pogacar en el Tour.

-Pero ¿cómo? -se preguntó-. Pero si miramos los datos de vatios por kilo de Pogacar y Vingegaard…. Son cifras en el Tour que yo ya he logrado -añadió.

-Es una pregunta muy difícil saber si hubiera estado al nivel de los dos. Nunca lo sabremos porque ya pasó. Pero necesito comprobarlo.

Por eso, de cara a este año, señaló al Tour de Francia en el principal lugar del escaparate.

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Y todo lo que está sucediendo desde el inicio en Florencia es una consecuencia de lo que preparó en su cabeza.

-Pogacar y Vingegaard han alcanzado un nivel increíble y ahora soy yo el que tiene que trabajar duro para acercarme a ellos y espero competir contra ellos – repite desde hace meses.

Y por ahora el Galibier y la contrarreloj de ayer, o el mismo estado de la clasificación general, dan la razón a sus deseos que explican a un ciclista al que la sonrisa no le nubla la vista.

-Queda mucho Tour. Esto acaba de empezar -contesta desde la precaución cuando se le pregunta si ve factible llegar a Niza en lo más alto del podio.

Pero, en cualquier caso, el desafío es inmediato.

Y, aunque sea su primer Tour, él es un ciclista que ya ha pasado el examen de las tres semanas en la Vuelta a España. 

Ahora solo falta que el Tour le dé el visto bueno: el príncipe de Mónaco ya se lo ha dado.

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Alfredo Varona