Aunque está lejos en la general, Adam Yates puso la Vuelta patas arriba en la etapa de Granada. Una personalidad única que siempre da espectáculo.
Está lejos de Ben O’Connor en la clasificación general. Séptimo a 5:30 minutos. Pero en cualquier caso Adam Yates nunca deja indiferente a nadie por su forma de ser y de correr. Quería ganar la etapa de Granada y la ganó.
Granada es la ciudad en la que se casó con su mujer Lisa junto a la Alhambra el pasado mes de octubre. Y no porque le una nada a esa ciudad sino porque es la ciudad que más le gusta.
Y Adam Yates, de 32 años, es un hombre y un ciclista que se mueve por instintos. Su vida es una prueba de ello en la que va a casi todas las carreras acompañado de su mujer y de su perra Zoe, a la que el año pasado vistió con el maillot amarillo del Tour de Francia tras ganar la primera etapa y vestirse de líder.
Adam Yates (como su hermano gemelo Simon) es un ciclista de 32 años que sigue siendo joven y que todavía aspira a ganar una gran Vuelta. Su palmarés le acompaña. El año pasado fue tercero en la general final del Tour de Francia.
Tras la retirada de Almeida, Adam Yates es el principal recurso de UAE para la general. Un corredor valiente que ya no tiene nada que demostrar, que tiene terreno por delante para hacer daño y que conoce la Vuelta a España. En 2021 ya fue cuarto clasificado.
“La baja de Almeida fue una gran pérdida para todos. No teníamos nada que perder y yo contaba con desventaja de tiempo por mi caída. El objetivo era ganar una etapa. Pero ahora, además, podemos luchar por la general. Necesito menos grados para poder competir y creo que estos próximos días serán mejor en ese aspecto”.
