Ya sabéis que el gravel está de moda. Y estoy aquí para contaros una historia personal. Una historia basada en mi experiencia propia y gracias a la cual he podido comprar una bici de gravel de segunda mano sin gastarme una millonada.
Pero empecemos por el principio.
Llevo varios meses dándole vueltas a la cabeza sobre el gravel. Como muchos de vosotros, yo ya tenía una bicicleta de montaña y otra de carretera, de modo que una bicicleta de gravel la veía un poco como un antojo innecesario.
Además, el precio de las bicicletas gravel ha subido como la espuma, lo cual me echaba para atrás a la hora de decidirme.
Sin embargo, al mismo tiempo, estoy en una etapa vital en la que tengo la suerte de escribir sobre ciclismo desde muchos lugares distintos, ya que estoy de viaje unos meses por el territorio español con mi furgoneta acondicionada, y también, con mi bicicleta de montaña bien pegadita a la parte trasera de la misma.
Y si de una cosa vamos sobrados en la península (sobretodo al transcurrir por pueblos y pequeñas localidades) es de caminos idóneos para la práctica del gravel. Cuando salía a rodar con mi bici de montaña iba pensando: “me encantaría poder rodar rápido por esos caminos y probar una gravel”.
Además, como probablemente os habrá pasado a algunos de vosotros, había podido probar alguna bicicleta gravel de algún amigo al que había ido a visitar en mi ruta y había quedado encantado con la experiencia. Por fin una bicicleta me permitía disfrutar de esos caminos de tierra compactados. El gravel es divertido, es seguro, estás en contacto con la naturaleza… Pero claro, es recomendable llevar una bicicleta acorde a la actividad.
Cargado con estas buenas razones, cada día estaba más decidido a comprarme una bicicleta de gravel para probarla ahora en los meses de verano, cuando hay muchas horas por delante y el tiempo es más benévolo.
Sin embargo todavía quedaba por superar el escollo del precio.
Fue entonces cuando mi amigo David me habló de una web especializada en la compraventa de bicicletas. “Buycycle, como comprar-bicicleta en inglés, la verdad es que no se han roto mucho la cabeza”, recuerdo que me dijo entre risas. “Échale un ojo, no pierdes nada” me comentó antes de cambiar de tema.
El caso es que, yendo de ruta con mi furgoneta, no paraba de darle vueltas. Fue llegar al final de mi destino ese día, encender el ordenador y entrar en BuyCycle.com.
Puse en el buscador “gravel” y me aparecieron decenas de bicis de segunda mano que me parecían maravillosas, pero que se salían de mi presupuesto. Fue entonces cuando utilicé una de las grandes herramientas de webs como BuyCycle: sus filtros.
Gracias a los filtros avanzados puedes elegir tanto la talla como el material del cuadro, el tipo de freno, el año, el tipo de cambios, el color, el estado, el grupo de componentes y, cómo no, el precio.
Al poner el rango máximo y mínimo aparecieron en mi pantalla varias decenas de bicicletas que cumplían con el requisito económico: costaban menos de 1.000 €.
Una vez apliqué unos cuantos filtros más, principalmente el de la talla, solo quedó comerme la cabeza durante varios días para decidir la mejor de las opciones para mi compra de una bicicleta de segunda mano.
Me decidí por una curiosa Pinnacle con horquilla de carbono, cuadro de aluminio, doble plato… amor a primera vista.
El proceso de compra fue rápido, sencillo y claro. Sin complicaciones suplementarias ni sorpresas de última hora en el precio o el método de envío.
Una sencillez y claridad en los pasos que no en todas las compras de material deportivo de segunda mano por internet te lo encuentras, pero que en este caso de BuyCycle fue especialmente bueno.
Es curiosa la vida y sus casualidades. Al poco tiempo de decidirme por la compra me llegó la noticia de que Jan Ullrich había comenzado una acción con BuyCycle.
El ex ciclista profesional y campeón del Tour de Francia en 1997, Jan Ullrich subasta su legendaria bicicleta de carreras Pinarello y su maillot amarillo en buycycle.com.
La bicicleta, en su condición original, incluye componentes como la cinta del manillar, neumáticos Continental, grupo Campagnolo Record Titanium y el ciclocomputador Sigma. Unos sistemas actualmente antiguos, pero que en su día fueron los utilizados por Jan Ullrich en sus entrenamientos y competiciones.
Además, anunciaron que todos los ingresos se donarán a programas para ciclistas jóvenes.
Una curiosa coincidencia que aumentó mi confianza en la marca.
Una vez comprada la bicicleta de segunda mano solo me queda ya esperar la llegada de mi primera bicicleta de gravel para poder estrenarla y ponerme a rodar por pistas de gravel.
En una semanita la tendré ya estaré pedaleando con ella y os podré contar la experiencia de cómo me ha llegado.