Ha vuelto en el Tour de Francia donde ya fue tercero en 2022. Pero ¿es de verdad un rival para Pogacar y Vingegaard? ¿Qué opina él?
En primer lugar, es mentira que Carapaz se hubiese dado por vencido. Con 31 años desde lo más alto del podio del Tour de Francia ha vuelto a desafiar al mundo entero. “Será un Tour bastante duro pero, si puedo, intentaré estar con ellos”, declaró e⁰n relación a Pogacar y Vingegaard. “Pero si no gano intentaré ser el mejor de los humanos”, explicó.
Pero no hay que engañarse. Para él y para todo el mundo del ciclismo esto ha significado una sorpresa en la que era difícil creer. “Antes del Tour, lo veíamos muy lejano. En la Vuelta a Suiza sufrí una caída y después tuve que estar parado un par de días por una enfermedad”. Pero Carapaz siempre fue un titán, un caso único en la historia del ciclismo, un oro olímpico que, pese a un último año malos (2023) se niega a decir que él ya no puede más. Y arriesga contra viento y marea.
Por eso su regreso está muy currado y, pase lo que pase en este Tour, siempre habrá vestido el millón amarillo, algo que nunca le había ocurrido en Francia. “He pasado últimamente mucho tiempo lejos de casa y de mi familia para dar un paso más en mi carrera deportiva. Es por ellos, por mi familia, que todo este esfuerzo merece la pena”, añadió un Carapaz que ya fue tercero en el Tour de 2021 con Pogacar y Vingegaard en el podio.
