Belleza natural en las alturas. Los puertos montañosos son duros, pero son los únicos que albergan una de las mejores panorámicas en los mejores entornos naturales del territorio nacional. Toda una aventura para descubrirlos a golpe de pedal.
A continuación, te presentamos los puertos más bonitos de Andalucía.
1. Veleta (Granada)
Palabras mayores, la ruta más elevada de Andalucía y de la península es la subida al Veleta en Sierra Nevada (Granada). Desde de Cenes de Vega es un desafío de más de 38 km para los ciclistas que quieren coronarse en las mayores cimas. Curvas inclinadas y una media del 7% sobre todo en la subida de Hazallanas de 7,5 km a casi el 9,5% de media.
Lo bueno de esta subida tan larga es que tiene varios descansos en Pinos Genil, Hoya de la Mora y en Dornajo. Un reto duro pero que tiene su recompensa en su cima a 3.390 metros contemplando unas impresionantes vistas al espacio natural protegido en un enclave único. Eso sí, los últimos 12 km son “machacones” con un paisaje casi lunar.
2. Velefique (Almería)
El Alto de Velefique es muy conocido en el mundo ciclista en toda la provincia gracias a sus interminables 23 kilómetros con un desnivel medio del 8%. Una subida situada en la Sierra de Los Filabres a 1.820 metros y solo está recomendada para ciclistas experimentados.
La primera parte demuestra la exigencia del itinerario con pendientes de media de 9,2% hasta el quinto kilómetro. Sus curvas de 180 grados retuercen una carretera con un excelente asfalto.
Al final, en el mirador del Pedregal, los ciclistas pueden contemplar las vistas de un paisaje de montaña que ya disfrutaron los ciclistas profesionales en La Vuelta a España de 2009.
3. Alto de la Pandera (Jaén)
Conocido como el Angliru del sur, la subida de la Pandera en Valdepeñas de Jaén fue la protagonista de una etapa de La Vuelta en 2002. Etapa que, por cierto, ganó el gran Roberto Heras. Los repechos de hasta un 30% de desnivel demuestran la dureza de un ascenso que se debe subir, al menos con una corona de 28 dientes detrás.
Desde el desvío en la carretera que une Los Villares con Valdepeñas de Jaén son 12 km y 900 metros de desnivel para alcanzar el punto más alto de la Sierra Sur de Jaén a 1.872 metros de altura.
La parte más específica de la ascensión son 8 km con rampas al 15, 16 y hasta 17% de inclinación en un entorno natural virgen. Tras llegar a la cima y vislumbrar Sierra Nevada y Sierra Mágina, la primera parte del descenso es pedregosa, pero rápidamente se vuelve en un agradable paseo entre pinares.
4. Peñas Blancas (Málaga)
El puerto de montaña por excelencia en Málaga es de las Peñas Blancas. Desde Jubrique, la ruta cuenta con 29 km con una pendiente promedio del 4,2% y un desnivel de más de 1.200 metros hasta llegar al mirador de los Reales. Hasta el puerto la carretera es ancha con un asfalto en buen estado. Luego, se alternan pendientes suaves con tramos de subidas duras.
La llegada al mirador transcurrirá por un camino estrecho con algunos baches y socavones. Los puntos críticos son las curvas de herradura cuyas pendientes rondan el 10 – 12% y los 6 km finales que son duros tanto por la pendiente como por el estado del pavimento.
5. Sierra Cabrera (Almería)
Ascender la Sierra Cabrera en Almería desde Turre, al sureste de Mojácar, es una ocasión inmejorable de disfrutar (y sufrir) sobre la bicicleta, con un desnivel positivo de casi 800 metros. Esta subida, aunque “solo” tenga 12 km de longitud con una pendiente media del 6%, es una de las clásicas en Andalucía. Lo primero que sorprende es la dureza de la primera rampa del 21%. Sin embargo se puede escoger la vertiente dura o una alternativa menos exigente.
Los primeros 5 km que no superan el 5% transcurren por las bellas casas de la urbanización de Cortijo Grande. Pero, los últimos 6 km son un infierno que contrasta con la preciosa carretera que transita por un desfiladero y curvas de herradura para atravesar toda la sierra.
Aunque la ascensión cuenta con dos “descansillos” entre el km 7 y 8, después le siguen “rampones” que no bajan del 9%, como el de La Carrasca en el noveno.
Primavera, la época perfecta
Todos estos puertos se pueden subir en una bonita jornada de un día, solo o acompañado, intentando subir lo más rápido posible o más lento disfrutando del paisaje. Sobre todo se recomienda hacerlo con un clima templado en otoño o primavera, ya que en verano las altas temperaturas pueden hacer sufrir a los ciclistas a pesar de seguir todos los consejos para montar en bici cuando hace calor.
Lo bueno es que, subiendo estos puertos, podrás emular a los grandes héroes del ciclismo que han triunfado en grandes etapas de la Vuelta a España.
