El calor extremo está siendo uno de los retos a superar en esta Vuelta a España 2024, ya se han sufrido insolaciones y algún abandono por culpa de competir al máximo nivel con estas temperaturas extremas.
Etapas en las que se ha llegado a superar los 40º de media, algo incompatible con el deporte y que puede ser un riesgo para la salud.
Durante el ejercicio el cuerpo de cada ciclista genera calor y, en condiciones normales, se enfría a través del sudor y la evaporación. Sin embargo, cuando la temperatura ambiental es tan alta, la capacidad del cuerpo para disipar calor se ve comprometida, lo que puede llevar a un aumento descontrolado de la temperatura corporal.
Además, el cuerpo pierde líquidos rápidamente a través del sudor y si no se reemplazan estos líquidos adecuadamente, la deshidratación afecta negativamente el rendimiento, provocando fatiga, calambres musculares, problemas de concentración, etc.
En casos extremos, cuando el cuerpo no puede enfriarse lo suficiente, puede producirse un golpe de calor. Esta es una situación grave que requiere atención inmediata, ya que puede causar daño a los órganos, pérdida de conciencia e incluso ser fatal si no se trata rápidamente.
Ante tal panorama, los equipos se han visto obligados a tomar medidas para garantizar la salud e integridad de los ciclistas, con un protocolo para que cada equipo pueda proteger a sus ciclistas ante el calor, como por ejemplo el Soudal Quick Step que ha llegado a utilizar más de 50 kilos de hielo y que aplican a los ciclistas en diferentes formatos.
En el vídeo a continuación, el Movistar Team enseña su propio protocolo, que incluye parada obligatoria en la gasolinera de turno para proveerse de más hielo. 80 kilos de hielo puede manejar el equipo en tan solo una jornada, medias con hielo en la nuca, chalecos de frío que incorporan un gel que se congela, etc.
¿Cómo luchar contra el calor en el ciclismo?
Como ciclistas aficionados, el pedalear bajo condiciones climáticas extremas puede provocar que las altas temperaturas y la radiación solar intensa incrementen significativamente nuestro riesgo de problemas de salud y disminuyen -obviamente- nuestro rendimiento deportivo.
Y aunque no tengamos todo un equipo de soporte detrás, podemos establecernos a nosotros mismos unas reglas para combatir el calor encima de la bicicleta:
Hidratación Constante
Es fundamental que bebamos líquidos de manera regular antes, durante y después de cada salida. Se recomienda el uso de bebidas que contengan electrolitos para ayudar a mantener el equilibrio hídrico y prevenir la deshidratación.
Ajustar el Ritmo
Sentido común. Durante las olas de calor, es crucial ajustar el ritmo de pedaleo. Intentar mantener el mismo nivel de esfuerzo que en condiciones más frías puede ser peligroso. Es recomendable reducir la intensidad del ejercicio y tomar más descansos a la sombra (pararnos en un terraza en la sombra y avituallarnos es buen plan)
Ropa Adecuada
Usar ropa ligera técnica, de colores claros y con materiales transpirables ayuda a mantener el cuerpo más fresco. También es útil utilizar cascos con buena ventilación y, si es posible, buscar rutas con sombra.
Salir en horas ‘frescas’
Siempre que sea posible, las salidas deben programarse en las horas más frescas del día, como temprano en la mañana o al atardecer, cuando el sol no está en su punto más alto.
Escuchar al cuerpo
Los ciclistas debemos estar atentos a las señales de advertencia que nos envía nuestro cuerpo, como mareos, dolor de cabeza, fatiga extrema, o calambres. Ignorar estos síntomas puede llevar a situaciones de peligro real.
Si quieres profundizar sobre cómo combatir el calor en el ciclismo, consulta nuestros consejos para montar en bici con calor en este artículo.
