En 2023 La Vuelta a España fue un monólogo del equipo Jumbo Visma. Tres de sus ciclistas coparon el podio en una ronda que empezó en el mar, en una plataforma habilitada en la playa de Barcelona, y terminaba en Madrid tras más de 3.000 kilómetros.
Sepp Kuss ganó con 17 segundos de diferencia con su compañero Jonas Vingegaard y poco más de un minuto con el tercer clasificado, también del Jumbo Visma, Primoz Roglic.
Esta escasa diferencia hizo que muchos dudaran de que realmente Vingegaard, que venía de ganar su segundo Tour de Francia, no fuera capaz de superar a Kuss. Muchos lo vieron como un premio al americano por su trabajo durante todo el año. Por así decirlo, quedaba feo que Vingegaard le arrebatase el título tras tantas horas como gregario.
17 míseros segundos que, sin embargo, no fueron la mínima diferencia entre un ganador y el segundo clasificado en la historia de la Vuelta a España. Ni mucho menos
Fue en 1984 cuando el vencedor consiguió la victoria más ajustada en la historia de la gran carrera ciclista de nuestro país. El joven (y completamente desconocido) ciclista francés Éric Caritoux consiguió ganar La Vuelta con tan solo seis segundos de ventaja sobre Alberto Fernández, segundo clasificado.
Y aun así, otro año dicha diferencia fue incluso menor que la de Sepp Kuss con Vingegaard de 2023. Fue en 1957 cuando Angelo Conterno venció a Jesús Loroño por tan solo 13 segundos.
Este año 2023 La Vuelta termina en Madrid en una contrarreloj que, en caso de llegar muy ajustados de tiempo, puede ser decisiva de cara al resultado final.
Emoción hasta el final, como nos gusta a los aficionados al ciclismo.
