FC BARCELONA, 2 - REAL VALLADOLID, 1

Una victoria aguada para celebrar una Liga

El Barça consiguió un nuevo triunfo; pasado por agua y sin emoción frente a un blando Valladolid, pero que le permitió sumar tres puntos el día que recibía el título de Liga

El Barça pudo celebrar un nuevo triunfo en la Liga para celebrar el título recién conquistado

El Barça pudo celebrar un nuevo triunfo en la Liga para celebrar el título recién conquistado / sport

JUAN MANUEL DÍAZ

El Barça sumó un nuevo triunfo en la Liga y otros tres puntos el día en el que recibía la copa de campeón de Liga 2012-13. Fue en un duelo aguado por la lluvia y frente a un rival blando, el Real Valladolid, pero que le mantiene en el camino del récord de los cien puntos y le mantiene invicto como local (17 triunfos y un empate). 

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LIGA BBVA

2
1
Alineaciones
FC Barcelona:
Valdés; Montoya, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets (Thiago, Min. 64), Xavi (c), Iniesta (J. Dos Santos (Min. 76); Pedro, Villa y Cesc (Tello, Min. 82).
Real Valladolid:
Jaime; Peña, Rueda, Valiente, Balenziaga; Rubio (Sastre, Min. 85), V. Pérez; Omar, Óscar (Bueno, Min. 68), Larsson; y Guerra (Manucho, Min. 76).

Tito Vilanova apostó por una alineación repleta de los habituales titulares que no están lesionados. Regresó Valdés a la portería, cumpliendo su partido 500, y Busquets en el mediocampo. También Javier Mascherano, recuperado de la lesión que sufrió en el PSG-Barça de la Champions.

Enfrente se encontró con un Valladolid decidido a disfrutar del duelo, que lejos de encerrarse atrás salió a disputar el balón y el partido, aunque sin la capacidad para inquietar a los blaugrana en ataque.

A pesar de las gradas medio vacías a causa de la lluvia y de la intrascendencia del choque, el primer tiempo resultó entretenido. Cesc se situó en la posición habitual de Messi, con Pedro por la derecha y Villa por la izquierda y Xavi e Iniesta se dedicaron a mover el balón con criterio.

El Barça se benefició de algunos despistes defensivos del Valladolid para sacar partido a su dominio territorial. A los 21 minutos, Pedro encontraba la portería de Jaime después de que Rueda fallara un pase en el mediocampo. Xavi recuperó el esférico y envió en profundidad hacia el canario que batió por bajo al meta blanquivioleta.

Alba (29') e Iniesta (33') protagonizaron dos buenas jugadas que no llegaron a buen puerto, pero de nuevo el Valladolid le facilitó las cosas al Barça. En un córner lanzado por Xavi Hernández, Marc Valiente falló en su intento de despeje y sorprendió a su portero. A los 41 minutos, el conjunto de Tito Vilanova ya vencía por 2-0.

La única jugada con algo de peligro por parte del Real Valladolid fue un mano a mano entre Valdés y Larsson en el minuto 42 que Víctor consiguió despejar con seguridad.

UNA SEGUNDA PARTE MÁS ABURRIDA

El segundo tiempo arrancó a un ritmo más cansino. La constante lluvia, decidida a aguar la celebración del título de Liga, enfrió la tensión competitiva. Xavi Hernández disparó a puerta en el minuto 51, obligando a Jaime a estirarse; pero después de esta acción, el juego volvió a caer.

Pasada la hora de juego Tito Vilanova se decidió a mover el banquillo. Thiago Alcántara entró en el terreno de juego por Busquets; también Miroslav Djukic relevó a Óscar por otro jugador de corte ofensivo, Bueno.

Diez minutos después, Jonatahn Dos Santos tenía unos minutos supliendo a Iniesta, y Manucho entraba por Javi Guerra en el Valladolid. Vilanova apuraría los tres cambios dando a Cristian Tello los últimos diez minutos de partido supliendo a Cesc.

El Barça mantuvo el dominio del partido, aunque fuera al ralentí, y el meta blanquivioleta, Jaime, conjuró dos buenos disparos de Montoya (80') y de Villa (81').

La bajada de tensión final del Barça y un despieste colectivo defensivo propició el tanto del Valladolid, como tantas veces a lo largo de esta temporada. Con la defensa tortalmente descolocada, Manucho s eplantó en el área barcelonista y cuando iba a disparar a puerta Montoya se vio obligado a derribarle.

Víctor Pérez lanzó la pena máxima y batió sin problemas a Víctor Valdés para cerrar un duelo sin mayor trascendencia y con poco lustre.