Quique Setién: revolución... con sonrisas

Quique Setién: revolución... con sonrisas

Quique Setién implanta cambios en la dinámica diaria del equipo / Marta Fernández

Toni Frieros

Toni Frieros

Cada persona tiene su propio método para implantar su ideología o forma de trabajar. Es aquello de “cada maestrillo tiene su librillo”. Y Quique Setién, el nuevo entrenador del Barça, no es una excepción.

Quienes le han visto entrenar estos primeros días como máximo responsable del primer equipo azulgrana, ya han observado un nuevo talante, detalles en las formas y también en el fondo, que ponen de manifiesto que ha llegado para cambiar algunas de las cosas que no funcionaban con Valverde.

Más intensidad

Por observación propia (ha visto todos los partidos del Barça esta temporada), y también por consejos de sus más allegados, Setién considera que la plantilla tiene que recuperar la intensidad y la chispa que le ha faltado en muchos de los partidos jugados esta temporada. Para eso le han fichado, para que devuelva al equipo unas señas de identidad que ha ido perdiendo poco a poco a lo largo de este curso.

Nadie duda de la gran calidad que atesoran todos y cada uno de los jugadores que componen la plantilla barcelonista, pero sí del nivel físico de mucho de ellos. Recordemos lo que dijo Griezmann después de la eliminación en la Supercopa de España ante el Atlético de Simeone: “Nos ha faltado piernas en los últimos minutos del partido”.

La fragilidad física del Barça actual es una evidencia incuestionable. Ya sea porque se ha planificado mal la preparación, ya sea por cierta dejadez e indolencia de los jugadores, lo cierto es que en muchos partidos los rivales han corrido más, han tenido más intensidad y han salido airosos (Athletic, Granada, Levante, Osasuna, Real Madrid, Atlético son solo unos ejemplos...).

Entrenar más... y mejor

Lo primero que han hecho Quique Setién y su cuerpo técnico ha sido cambiar algunas pautas y rutinas de entrenamientos. Por primera vez en muchos meses (sin duda porque no ha habido partido intersemanal y hay que aprovecharlo), la plantilla completará ocho entrenamientos en siete días. 

El lunes pasado hubo sesión doble y este domingo, día de partido, habrá una charla táctica al mediodía. Después, los jugadores se irán a sus respectivos domicilios a comer y regresarán al Camp Nou dos horas antes del duelo liguero. Una sesión táctica, sí, porque era otra de las carencias de este equipo, que ha trabajado muy poco la estrategia, las jugadas a balón parado y otras formas de interpretar el juego.

Cambios

Setién dará la rueda de prensa previa al duelo ante el Granada mañana sábado, pero la lista de jugadores convocados no la conocerán los jugadores (y los medios de comunicación) hasta el propio domingo por la mañana.  Es decir, todos los futbolistas se irán a dormir el sábado por la noche sabiendo que tendrán opciones de estar entre los elegidos. Con eso se consigue la máxima concentración de los jugadores. Este es un método que ya habían utilizado anteriormente Pep Guadiola y Luis Enrique siendo entrenadores del Barça.

Cuando Eric Abidal le ofreció a Setién el mando del Barça lo hizo para que cambie esa cierta autocomplacencia de la plantilla, para que recupere la cultura del trabajo, para que los jugadores piensen en el Barça y en el fútbol las 24 horas del día. Es decir, elevar el nivel de exigencia, más esfuerzo y más hambre de ganar. Y todo ello, como hemos visto estos días, con una sonrisa en la cara de Quique Setién.