Mateu Lahoz, un arbitraje que no gustó a nadie

El colegiado valenciano, célebre por los elogios que suele recibir del entrenador madridista José Mourinho, no tuvo su mejor noche y su actuación fue muy discutida.

En la primera mitad, su vista gorda con el juego duro del Sevilla perjudicó a un Barça que se vio privado de un buen número de faltas. La principal víctima fue Leo Messi, que en el 13' reclamó un posible penalti por agarrón de Medel y, cinco después, fue objeto de un clamoroso empujón de Botía al borde del área. Mateu Lahoz estaba justo delante, pero incomprensiblemente no pitó nada.

Tras el descanso, el Sevilla salió más perjudicado. La expulsión de Medel, en el 70', encendió los ánimos locales. El centrocampista vio la roja directa tras encararse con Cesc. Tocaron frente con frente, y el '4' del Barça se llevó un leve golpe. Además, el 2-2 se produjo en una acción que se inició con una mano involuntaria de Thiago.