Jesús Landaburu: "Es compatible jugar al fútbol y estudiar"

Integra usted esa rara estirpe de futbolistas licenciados.

Siempre tuve presente el estudio. Va con uno. En el FC Barcelona coincidí con Pepito Ramos, químico. Y después estudió historia del arte.

Usted se licenció en...

Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid, en la especialidad de cálculo automático.

¿Compaginó el fútbol con el estudio?

Sí, es compatible jugar y estudiar. Hay tiempo para todo cuando uno quiere.

Lo de especializarse en la disciplina de cálculo, ¿tiene algo que ver con su juego, también cerebral y técnico?

No (risas)... Nada que ver. En el campo no daba tiempo de nada. Uno tenía que pensar mucho más que en las aulas.

Ya tenía claro que después del fútbol abriría otra etapa en su vida...

Sí. Del fútbol me gustaba sobre todo jugar, entrenar, pero no dirigir. Ni ver partidos para descubrir condiciones en un jugador. Nunca me fijé en las estrategias ni nada de eso.

¿Cómo llegó al Barça?

Jugaba en el Rayo Vallecano y se fijaron en mí. Fiché por tres años.

Un salto de calidad...

Claro. Pasé de luchar por mantener la categoría a pelear por quedar campeón de Liga, aunque no lo conseguimos.

¿Qué recuerdos guarda de esa etapa?

La primera fue mi mejor temporada, la 1979-80. Jugué con Rifé y después con HH casi todos los partidos. Y fui internacional. En la segunda, hasta que no cambiamos de entrenador, Kubala por HH, otra vez, no jugué. Con el Mago volví a tener protagonismo. Y en la tercera, con Udo Lattek, jugué muy poco. Había mucha competencia.

¿Alguna anécdota de H.H.?

Tengo buenos recuerdos de él. Se portó bien conmigo. Vino ya un poco mayor, pero fue de esos entrenadores que crearon escuela. Un revolucionario.

Y se fue al Atlético...

Sí. El Barça no ejerció el derecho de retención que existía antes y me dejaron libre. Ahí pasé a pelear también por todo, como en el Barça, pero sin la presión que había en el Camp Nou. Fue distinto. Nada que ver. Más tranquilo.

Allí colgó las botas.

Así es, tras finalizar la temporada 1987-88. Me quedé a vivir en Madrid. Trabajé en una consultoría.

Ahora reside en Valladolid.

Desde 2007. Estoy casi retirado.

¿Casi?

Sí. Colaboro con un par de oenegés.

¿Sigue a sus exequipos?

Claro. Disfruto mucho con el Barça y me intereso siempre por el Rayo y el Atlético de Madrid. Y con el Valladolid sufro...

¿Messi fue un justo ganador del Balón de Oro 2015?

Sí. Es difícil que surja otro futbolista con esta capacidad de evolución y adaptación. Rinde en cualquier sitio, ahora más atrasado. Ve en el campo lo que yo veo en televisión.

Es el más rápido...

Cierto, pero una de las cosas que más valoro de él es que no es tramposo, no se tira, no embarulla el juego, no protesta. Un modelo.

¿Usted se refleja en algún jugador de la actualidad?

No especialmente. ¿Y antes? Bueno, antes no había tanta información como ahora. No se veía tanto fútbol. Mis referencias eran pocas.

Para los que no lo vieron jugar, usted se parecía a Schuster...

Bueno, Bernd era un futbolista de mucha clase, con una gran visión de juego, desplazamiento de balón, unas facultades portentosas. Muy completo.

¿Colabora con la Agrupació Barça Jugadors?

Hace un tiempo, tres o cuatro años, cuando había un partido por la zona, jugaba con ellos. Ahora soy socio. No he perdido el contacto.